Internacional

La rebelión chií convierte Irak en un polvorín

EEUU dice que todo está "bajo control", pese a que hay más de 120 muertos en apenas tres días

Las milicias radicales chiíes han tomado los puntos neurálgicos de la ciudad iraquí de Nayaf, en la que se haya refugiado su líder, Múqtada al Sáder, según han informado fuentes de la Coalición a la cadena de noticias CNN. Al menos 105 iraquíes y 19 soldados de la coalición han muerto desde el inicio de la revuelta, hace tres días, en lo que es ya la peor ola de violencia de la posguerra, y que se ha extendido por varias ciudades como un reguero de pólvora.

La cadena de noticias estadounidense informa en su página web de que los seguidores de Múqtada al Sáder tienen bajo control la sede del gobernador, las comisaría de policía y la mezquita de la ciudad santa.

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La revuelta se ha extendido por varias ciudades iraquíes dejando a su paso un elevado número de victimas y abriendo nuevos focos de enfrentamientos con las tropas de ocupación.

Sólo en las últimas horas, el ejèrcito estadounidense ha anunciado que ha perdido siete soldados en ataques u operaciones militares, lo que eleva a 19 el número de militares de la coalición muertos desde el domingo. Además, la base española de Diwaniya fue atacada la pasada noche por milicias chiíes sin que se produjeran heridos, según ha informado Ministerio de Defensa.

CERCO A FALUYA

La coalición mantiene cercada Faluya, al oeste de Bagdad, en busca de los autores del asesinato y mutilación de cuatro norteamericanos el pasado miércoles. Helicópteros estadounidenses han bombardeado durante la pasada noche esta ciudad para cubrir la entrada de los comandos que buscan a los asesinos de los civiles norteamericanos. Los bombardeos han causado bajas entre la población civil, aseguran las cadenas de televisión por satélite árabes, información que no ha sido posible contrastar ya que la ciudad está bajo toque de queda desde ayer por la noche.

En Nasiriya, a 375 kilómetros al sureste de Bagdad, unos 15 iraquíes murieron y doce carabineros italianos resultaron heridos en tiroteos. En Amara, al noreste de Nasirirya, enfrentamientos semejantes entre fuerzas británicas y chiíes radicales provocaron 12 muertos y 27 heridos. La revuelta y los enfrentamientos se extienden a todas las ciudades.

LLAMAMIENTO DEL CLÉRIGO CHIÍ

El líder radical chií Muqtada al-Sadr instó hoy a las soldados estadounidenses a interrumpir sus ataques contra la población civil, a retirarse de todas las zonas residenciales, a cesar la destrucción y a liberar a los miles de presos iraquíes.

"Instamos a las fuerzas de ocupación a interrumpir sus ataques, a retirarse de las zonas residenciales, a dejar de destruirlas, y a liberar a los iraquíes que tiene bajo arresto", dijo su portavoz en Nayaf, Qais al-Jazali.

"Sin estas condiciones, el alzamiento popular continuará", amenazó al-Jazali con voz pausada.

Muqtada, en busca y captura por las tropas de ocupación desde que el pasado domingo provocara una insurrección en todo el país, abandonó hoy su refugio en la mezquita-fortaleza de Kufa, donde estaba sitiado por los soldados estadounidenses, y se trasladó a su oficina en la vecina ciudad de Nayaf.

Lo que encendió la mecha de estas revueltas fue la detención el sábado en Nayaf por fuerzas especiales estadounidenses de un colaborador de este clèrigo radical opuesto a la presencia en el país de tropas extranjeras.

Ted Kennedy, senador demócrata en EEUU: "Irak es el Vietnam de George Bush, y este país necesita un nuevo presidente".

El administrador de EEUU en Irak, Paul Bremer, asegura -pese al caos y los enfrentamientos- que "tenemos el control del país".