Los combates continúan en Faluya y se extienden a Baquba y Bagdad

Las tropas norteamericanas y los insurgentes iraquíes prosiguieron hoy sus combates en Faluya y abrieron nuevos frentes en Baquba y Bagdad, en una nueva escalada de sus enfrentamientos armados.

Miles de soldados estadounidenses y civiles iraquíes participan en los choques entre ambos bandos, que recuperaron como escenario el triángulo suní, al norte de Bagdad, y tras un aparente apaciguamiento en el sur chií.

Una delegación del Consejo de Gobierno iraquí, bajo control de los Estados Unidos, protagonizaba hoy el último intento de mediación en la convulsa Faluya, al intentar negociar con los insurgentes un alto el fuego.

"La delegación esta compuesta de 35 personas, que se dirigieron en diez vehículos hacia una mezquita", informó el capitán de los Estados Unidos Will Dickens, que dirige el puesto de control por el que la delegación iraquí penetró en la localidad. "Han entendido los peligros, pero insistían en tomar el riesgo" explicó el militar, que precisó que "entraron sin que les acompañaran soldados estadounidenses".

Según fuentes hospitalarias al menos 450 personas han muerto y más de un millar han resultado heridas en los fieros enfrentamientos que mantienen desde el lunes en Faluya tropas norteamericanas e insurgentes iraquíes, en la peor batalla campal que ambas partes libran en la posguerra.

Mientras la delegación se encontraba en Faluya, jóvenes iraquíes iniciaban el enfrentamiento con tropas norteamericanas en el noroeste de Bagdad. Grupos de adolescentes armados con fusiles de asalto kalashnikov intercambiaban tiroteos con soldados estadounidenses en el distrito de Adhamiya.

Según medios árabes, un civil iraquí habría muerto en esa zona al ser alcanzado su vehículo por un tanque estadounidense. Y otro foco de tensión es el de Baquba, al norte de Bagdad, donde al menos 40 iraquíes murieron y varios soldados norteamericanos resultaron heridos en combates.

Los choques empezaron cuando insurgentes con lanzagranadas atacaron un puesto de Policía iraquí, la oficina del gobernador y el departamento de asuntos civiles del contingente militar estadounidense.

Por otra parte, los cadáveres del director de la Organización de la Cruz Roja iraquí en la ciudad kurda de Arbil, Barzan Omar Ahmad, y el de su mujer, Sazane Ismail Abdullah, que también trabajaba para la organización humanitaria, eran encontrados en Mosul, al norte de Irak. Según anunció el portavoz de ese organismo en Bagdad, Hawar Fares, los cuerpos fueron hallados anoche en el barrio de Al Intisar.

El único punto que parecía más tranquilo era la ciudad de Kerbala, donde los jefes de la milicia rebelde chií del "Ejército Al Mahdi" declararon un alto el fuego en esa ciudad santa con motivo de la fiesta religiosa del Arbaneya, que se inicia esta noche y concluye el domingo. Portavoces del grupo rebelde informaron de la decisión, cuya vigencia concluirá en la madrugada del lunes.