Tensa calma en Irak a la espera de soluciones en Nayaf y Faluya
Desde el 31 de marzo, 94 soldados estadounidenses han muerto en acción en Irak
Las fuerzas de Estados Unidos esperaban en las afueras de Nayaf el domingo sin señales de grandes avances en los esfuerzos por evitar una sangrienta confrontación con el líder religioso Moqtada al-Sadr en esa ciudad, sagrada para los musulmanes chiíes.
Faluya, el otro punto crítico en Irak estos días y bastión de los insurgentes musulmanes suníes, disfrutaba de su segundo día de calma.
Sin embargo, cinco civiles murieron cuando trataban de escapar en medio de la noche, alcanzados por el fuego de las fuerzas estadounidenses en la cercana ciudad de Karma, dijeron testigos.
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El ejército de Estados Unidos dijo que un soldado había muerto y dos sufrieron heridas cuando su patrulla hizo estallar una mina antitanque el viernes cerca de Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein.
Desde el 31 de marzo, al menos 94 soldados estadounidenses han muerto en acción en Irak, más de los que fallecieron el año pasado en las tres semanas que transcurrieron desde la invasión al país hasta la caída de Husein.
La tensión seguía siendo alta en Nayaf, en cuyas cercanías estaban apostados 2.500 soldados de Estados Unidos con órdenes de capturar o matar a Sadr.
Un portavoz del líder religioso chií dijo el sábado que las negociaciones habían llegado a un punto muerto. Del lado estadounidense negaron que hubieran mantenido contactos directos, aunque admitieron que la administración civil que lideran estaba comprometida con evitar un baño de sangre en Nayaf.
Atrapados en la confrontación entre el ejército estadounidense y las milicias de Sadr, el Ejército Medhi, los habitantes de Nayaf se quejaban de que sus vidas están en peligro, con los negocios cerrados en su mayoría y las calles de los alrededores de la sagrada ciudad llenas de tiradores en lugar de peregrinos.
Los simpatizantes de Sadr dicen que los clérigos más importantes de Irak apoyan el levantamiento que ellos han protagonizado este mes contra la fuerza de ocupación liderada por Estados Unidos.
"Sabemos que cualquier asalto de Estados Unidos a la ciudad santa de Nayaf será 'la hora cero' para la revolución en todo Irak", dijo el portavoz de Sadr, Qays al Khazali. "La autoridad religiosa tiene una posición clara dándonos soporte moral", agregó.
Pero los representantes de los cuatro más importantes ayatolás de Nayaf se distanciaron del joven clérigo radicalizado.
"Moqtada no consultó a la autoridad religiosa cuando empezó la crisis o cuando creó el Ejército Medhi", dijo un portavoz del Grand Ayatolá Ishaq al Fayadh.
Estados Unidos dice que Sadr, buscado por su relación con la muerte de un clérigo chií moderado hace un año, debe enfrentarse a la justicia en una corte iraquí y desarmar su milicia.