Zapatero buscará en Berlín y París una salida a la situación en Irak
Que debe pasar por Naciones Unidas
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, analiza esta tarde con el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el jueves con el presidente francés, Jacques Chirac, la posibilidad de encontrar una salida en el Consejo de Seguridad de la ONU a la situación en Irak y que sirva de ayuda a Estados Unidos.
Ese es uno de los objetivos principales de los viajes que realiza Zapatero hoy y mañana a Berlín y París y con los que desea también, según fuentes del Gobierno, lograr "el regreso de España al corazón de la UE" y avanzar en un consenso para hacer posible la Constitución Europea.
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Irak y el futuro de la UE serán, pues, los dos ejes de las reuniones de Zapatero con Chirac y con Schroeder, y en relación con el primero de ellos, el Ejecutivo pretende que se cierren debates de los últimos meses sobre la nueva o la vieja Europa y la relación con Estados Unidos.
La intención del presidente del Gobierno es que España, Francia y Alemania ayuden a Estados Unidos a encontrar una salida en el Consejo de Seguridad de la ONU (del que forman parte en la actualidad los tres países) que permita una evolución positiva de la situación iraquí.
Las fuentes del Gobierno aseguran que Alemania está muy interesada en esta idea planteada por el jefe del Gobierno y, si prosperara, habría que constatar si Estados Unidos aceptaría esa voluntad de cooperación.
Las fuentes del Ejecutivo señalan que Zapatero pretende que España vuelva a incorporarse al "motor de Europa" que representan Francia y Alemania, pero lejos de que eso suponga cualquier tipo de eje o directorio europeo. La intención es volver a la posición que tenía España en Europa antes de que el Gobierno de José María Aznar cambiara la dirección de la política exterior.
El desarrollo de esta nueva relación puede facilitar avances en la futura Constitución Europea, cuyo texto España desea que pueda estar listo antes de que acabe junio e, incluso, antes de los comicios europeos del 13 de ese mes.
Para ello, el Gobierno no va a renunciar a defender el peso de España en la toma de decisiones, pero sí cambiará el mètodo seguido por el Gobierno anterior consistente en mantener lo acordado en el Tratado de Niza. Por ello, está dispuesto a aceptar fórmulas que mantengan su peso político y que hagan posible la aprobación de la Constitución europea.
En el caso de Alemania, el presidente del Gobierno español ya subrayó en el debate de su investidura la colaboración política y económica que tuvo este país con la democracia española.
Por eso, con esta primera visita a un país europeo como jefe del Ejecutivo pretende agradecer esa cooperación y lamentar que Alemania "haya sido tratada injustamente por el anterior Gobierno, que -según las fuentes citadas- pretendió, incluso, dar lecciones sobre economía".
En su reunión con Chirac tratará también la cooperación antiterrorista, en especial contra ETA, un asunto en el que el Ejecutivo considera que Francia ha dado sucesivas muestras de colaboración y sólo es necesario mantener la continuidad.
Las relaciones con el Magreb formarán parte igualmente de esa reunión y, en ese contexto, Zapatero pretende acabar con dos rivalidades: la existente entre España y Francia en torno a esa zona del Mediterráneo y la que persiste entre Marruecos y Argelia.
Su deseo sería que los cuatro países trabajaran conjuntamente para intentar superar problemas como la inmigración ilegal, el terrorismo islamista y la situación del Sahara occidental.
Zapatero, quien ya tuvo ocasión de reunirse con Schroeder y Chirac en Madrid con motivo de la asistencia de ambos a los funerales por las víctimas del 11 de marzo, volverá a verse con ellos el sábado, 1 de mayo, en Dublín en el acto de entrada de diez nuevos países en la Unión Europea.
Allí podrá conversar tambièn con otros líderes europeos, entre ellos, los primeros ministros del Reino Unido, Italia, Portugal y Polonia, con los que prevè reunirse bilateralmente en las próximas semanas.
En sus viajes a Alemania y Francia, Zapatero estará acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
