Zapatero agradece la labor de los militares de la "Plus Ultra II" en Irak

El presidente del Gobierno ha acudido a la Base de Botoa (Badajoz) acompañado del ministro de Defensa, José Bono. Zapatero ha agradecido la labor desempeñada por los soldados de la "Plus Ultra II" en Irak, donde han estado durante cuatro meses.

José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido también palabras de recuerdo para los españoles que han muerto en Irak. Después de un brindis en el que ha destacado el esfuerzo personal de los militares, el presidente del Gobierno ha salido en helicóptero desde la base de Botoa. En el brindis posterior a la parada militar, el presidente agradeció a los militares haber "cumplido su misión, con patriotismo, profesionalidad y dando lo mejor de si mismos".

Rodríguez Zapatero fue recibido en todo momento con aplausos y muestras de cariñoares que acompañaron a los 1.300 componentes de la Plus Ultra II.

El ministro de Defensa, José Bono, dijo durante el acto de disolución de la brigada "Plus Ultra II", celebrado en la base de Bótoa (Badajoz), que con el regreso de las tropas espanoñas se cumple el compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero "con España y con la paz".

El acto desarrollado en esta base militar extremeña estuvo presidido por José Luis Rodríguez Zapatezo, a quien Bono agradeció su presencia, puesto que "responde al cariño de los españoles por sus Fuerzas Armadas".

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El titular de Defensa sostuvo, durante el discurso que pronunció antes las tropas, que los españoles "respaldan a sus soldados, admiran su dedicación y el valor que demuestran".

En las instalaciones de Bótoa estuvieron presentes cientos de familiares de los militares que han regresado de Irak, una gran parte de los cuales aplaudieron a Zapatero cuando éste se acercó a saludarles.

CUATRO MESES EN IRAK

La Brigada Plus Ultra II, cuyos últimos integrantes llegaron ayer a España procedentes de Kuwait, estaba compuesta por unos 1.300 militares y permaneció desde el pasado diciembre en la zona de operaciones, donde puso en marcha diversos programas de ayuda a la población civil y "contribuyó a crear un clima de mayor seguridad en la zona", según fuentes del Ministerio de Defensa.

Esta unidad militar tuvo como núcleo central la Brigada de Infantería Mecanizada XI "Extremadura" y contaba con efectivos de ingenieros, transmisiones, caballería, logística, inteligencia, operaciones especiales y helicópteros.

Durante los meses de su misión en Irak, la brigada llevó a cabo tareas de entrega de ayuda humanitaria, donación de material sanitario, atención mèdica, rehabilitación de hospitales, colegios, guarderías, depuradoras de agua, reconstrucción de infraestructuras, recogida de armamento, destrucción de material de guerra y apoyo a la distribución de combustible, la nueva moneda y abonos agrícolas.

Además, desarrolló un programa para la formación de la nueva policía iraquí y realizó patrullas, controles de carretera y operaciones de escolta de convoyes y vigilancia de oleoductos.