Miles de italianos se manifiestan convocados por los familiares de los secuestrados en Irak
Los secuestradores amenazaron con matarlos si los italianos no se manifestaban contra la presencia de Italia en Irak
La manifestación había sido convocada por los familiares de los secuestradores, después de que los captores amenazaran con matarlos si los italianos no expresaban en las calles su rechazo a la presencia de su país en Irak.
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La marcha terminó en la plaza de San Pedro de El Vaticano, donde el secretario para las relaciones con los Estados, el arzobispo Giovanni Lajolo, leyó un mensaje del Papa Juan Pablo II.
"En nombre del único Dios, que a todos nos juzgará, Juan Pablo II renueva a los secuestradores su apremiante súplica para que sea devueltas inmediatamente las personas secuestradas a sus familias", dijo Lajolo.
El ministro de Exteriores del Vaticano, que habló en nombre del Papa, comunicó a los manifestantes, que llegaron al Vaticano tras recorrer varias calles de Roma y encabezados por los familiares de los tres secuestrados italianos, que Juan Pablo II celebró hoy misa "por la liberación de los rehenes detenidos en Irak, como por todos los que sufren en ese país".
