Atutxa aboga por retrasar el Plan Ibarretxe para incluir las enmiendas de los socialistas
El presidente del Parlamento vasco asegura que "hay que hacer ver al PSOE que no es necesario" pedir la retirada de la propuesta del <i>lehendakari</i>
Bilbao
El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, ha ofrecido a los socialistas "parar el reloj" del trámite parlamentario del Plan Ibarretxe para que el PSE-EE incluya sus enmiendas y se incorpore al debate sobre el futuro político de Euskadi. Se trata de un gesto político que tiene lugar el mismo día que el ministro de Administraciones Públicas viaja a Vitoria para reunirse con el lehendakari.
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Atuxa pretende que los socialistas puedan presentar su propuesta de reforma del Estatuto dentro del debate sobre el plan soberanista. En ningún modo se plantea la retirada del proyecto de Ibarretxe y es difícil que se llegue a un acuerdo de modificación que afecte a elementos sustanciales del plan. Sin embargo, Vitoria quiere aprovechar el nuevo talante de diálogo del nuevo Gobierno, que sigue pidiendo la retirada del plan pero acepta hablar sobre él.
Técnicamente, propuesta de Atutxa de "parar el reloj" de la tramitación parlamentaria signficaría únicamente un periodo de espera. "Los reglamentos no deben ser un corsé que a uno le inmovilicen", ha dicho textualmente Atutxa. Una vez que los tribunales han admitido que la iniciativa del Gobierno vasco no es inconstitucional, el debate parlamentario puede seguir su curso. Pero, con mayoría absoluta en la Mesa de la Cámara vasca, el tripartito no tendría ningún problema para aguardar la entrada de las enmiendas socialistas. El PSOE no ha hecho declaraciones sobre si acepta o no la propuesta de Atutxa. La reunión que esta tarde mantendrán en Vitoria el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el lehendakari, estará seguramente marcada por el gesto de Vitoria y es posible que el ministro dé una respuesta a las declaraciones de Atutxa. Tanto para el Gobierno vasco como para el central, la visita de Sevilla pone fin a una etapa de "bloqueo institucional", como lo ha definido la portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate.
"No nos tomemos prisas"
En declaraciones a Radio Euskadi, el presidente de la Cámara vasca ha expresado su voluntad de que el PSE-EE se incorpore al debate sobre la propuesta de Ibarretxe, "cargada de legitimidad", para lo que se ha mostrado dispuesto a reabrir un período de presentación enmiendas. "No nos tomemos prisas. Las prisas para este tipo de debate no son nunca buenas compañeras", ha afirmado, a la vez que ha señalado que "hay que hacer ver al PSOE que no es necesario" la retirada del texto de Ibarretxe.
En este sentido, Atutxa se ha preguntado por qué el PSOE acepta cuestiones "innegables" en Cataluña y no las admite en el País Vasco. "¿Somos un nación? ¿Tenemos derecho a decidir nuestro futuro? ¿Se respetará lo que la mayoría absoluta del Parlamento vasco decida respecto a esta y otras propuestas? El PSOE ha respondido afirmativamente en Cataluña", ha añadido. Como primer paso, el presidente del Parlamento vasco ha valorado positivamente la reunión que se celebra hoy entre el lehendakari Ibarretxe y el ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla.
La decisión del Constitucional
Atutxa se ha referido también a la decisión del Tribunal Constitucional de no admitir a trámite el recurso presentado por el Gobierno central contra el Plan Ibarretxe y ha manifestado que resolución "no podía ser otra". El presidente parlamentario ha calificado de "absurdo pretender evitar en sede parlamentaria la discusión, sobre una iniciativa legítimamente presentada por una de las tres instituciones que puede promover la modificación de nuestro Estatuto político" y ha achacado esos intentos de obstaculizarlo a "un nuevo acto de tic totalitario claramente practicado por el Gobierno anterior".
Posibles modificaciones
Por su parte, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, ha asegurado en una entrevista en ETB que aunque la propuesta soberanista es del tripartito, no quiere decir que no se puedan introducir modifiaciones "de la primera a la última línea", a la vez que ha invitado al resto de partidos a que se sumen al debate.