Detenido el atracador que retuvo a varios rehenes en un banco de Alcalá de Henares

El atracador que desde este mediodía se mantenía atrincherado con rehenes en una entidad bancaria de Alcalá de Henares ha sido detenido. Con un mediador, la Policía le ha convencido para que depusiera su actitud. Hasta el final mantuvo a 3 rehenes y pedía un helicóptero para escapar y entre medio y un millón de euros, según un amigo.

Fuentes de la Delegación del Gobierno que precisaron que el atracador ha salido de la sucursal del BBVA situada en la calle Libreros acompañado con el mediador y con una actitud tranquila y serena.

El atracador, un hombre de origen rumano, tenía en su poder una pistola y una escopeta y que nada más entrar en la oficina bancaria dejó salir a las mujeres.

En declaraciones a la SER, el atracador decía que retenía a "cuatro personas" y que "todas" estaban "bien". Sin embargo, fuentes policiales reducían a tres el número de rehenes.

UN TRADUCTOR PARA NEGOCIAR

El hombre entró en torno a las 13.15 horas en la sucursal que el BBVA tiene en la calle Libreros, en el centro de Alcalá de Henares. Según fuentes municipales, llevaba una gabardina larga y gafas de sol y solicitó un traductor.

La Policía estableció un dispositivo en el entorno de la sucursal y cortó al tráfico en parte de la plaza de Cervantes y de la calle Libreros. El director de la oficina se encontraba fuera de la entidad realizando unas gestiones.

Varios testigos del atraco han relatado que el hombre irrumpió en la sucursal gritándo "¿Dónde está el dinero?".

Al entrar en la sucursal pidió 50.000 euros; después, negoció con la policía para "pedir más" dinero.

El joven atracador de origen rumano pidió un helicóptero y entre medio y un millón de euros; amenazó con matarse antes de diez horas si no se atendían sus exigencias, aseguró un compatriota que comparte piso con él.

Este hombre, que quiso mantener el anonimato, indicó que el atracador se llama Ovidio Anton, tiene 19 años, había cursado hasta segundo curso de veterinaria en su país y que "últimamente estaba sin trabajo".

Según explicó esta persona, Ovidio llegó a España hace cuatro meses y medio y comparte piso con varias personas de su misma nacionalidad en el barrio de los Reyes Católicos de la localidad complutense.

Señaló que su madre, de entre 48 y 50 años, vive en Madrid capital con su segundo marido, que hace poco tiempo volvió a encontrar trabajo y que ella no escatimaba esfuerzos para ayudar económicamente a su único hijo.

Según relató, Ovidio había trabajado en estos meses como albañil y cuidando niños, pero se había quedado sin empleo y actualmente carecía de ingresos.

Manifestó que no entiende cómo se le ha podido ocurrir asaltar un banco, aunque añadió que en la últimas semanas se había juntado con gente "extraña" y que anoche no durmió en casa.

En su opinión, el atracador puede estar bajo los efectos de drogas o alcohol, "porque le he notado la voz diferente cuando he hablado con el con el móvil".