El fiscal pide 151 años de cárcel para el 'asesino de la baraja'
Le acusa de seis asesinatos consumados y tres en grado de tentativa
El fiscal pide un total de 151 años y dos meses de cárcel para Alfredo Galán Sotillo, conocido como el presunto "asesino de la baraja", al que acusa de seis delitos de asesinato consumado, tres asesinatos en grado de tentativa, un allanamiento de morada y tenencia ilícita de armas.
En el escrito de conclusiones provisionales, presentado ante los medios de comunicación por el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, el Ministerio Público solicita que Alfredo Galán indemnice con 3.090.500 euros a los familiares de las víctimas de los crímenes que supuestamente cometió en los primeros meses de 2003 en la Comunidad de Madrid.
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Alfredo Galán, ex militar que por entonces tenía 26 años, se entregó a la Policía el 3 de julio del año pasado en Puertollano (Ciudad Real) y confesó ser el autor de los crímenes, aunque posteriormente aseguró ante la jueza de Instrucción número 10 de Madrid que es inocente y que los asesinatos los cometieron dos cabezas rapadas.
JUICIO TRAS EL VERANO
La sección decimosexta de la Audiencia Provincial de Madrid juzgará previsiblemente despuès del verano a Galán, que pasaría, en caso de ser condenado por todos los delitos que le imputa la Fiscalía, cerca de 25 años en prisión, según explicó hoy Manuel Moix.
El fiscal expone en su escrito que en la mañana del 24 de enero de 2003, el supuesto asesino múltiple salió de su domicilio de Alcalá de Henares y se dirigió hasta el centro de Madrid con su vehículo Renault Megane, matrícula 6363 BSH, y su pistola marca Tokarev, calibre 7,62 milímetros, arma utilizada en todos los crímenes.
Tras bajar del coche en la calle de Alonso Cano, caminó "con el decidido propósito de matar a alguna persona cuando se diera una ocasión favorable" y entró en casa de Juan Francisco L.L., donde se encontraba èste y su hijo de dos años de edad.
ALCALÁ DE HENARES
Galán, dice el fiscal, obligó a su víctima a arrodillarse y, tras un intento fallido, le disparó en la cabeza, causándole la muerte antes de huir sin que nadie percibiera los hechos.
Posteriormente, en la madrugada del 5 de febrero, en una parada de autobús de la Alameda de Osuna, disparó con su arma a Juan Carlos M.E., quien falleció instantáneamente y sobre cuyo cadáver Galán depositó el naipe as de copas.
A las cuatro de la tarde de ese mismo día, prosigue el escrito, el acusado entró en un bar de la localidad de la calle de Río Alberche de Alcalá de Henares, donde asesinó de un disparo en la cabeza a Mikel J.S., hijo de la propietaria, y a Juana Dolores U.L., cliente del bar.
TRES CANTOS Y ARGANDA
En ese mismo establecimiento disparó tres veces contra T.S.G., dueña del local "con intención de acabar con su vida", hirièndola en espalda, pierna y brazo.
Entre las 2.30 y 3.30 horas del 7 de marzo, Galán se dirigió con su coche a la localidad de Tres Cantos, donde disparó en la cabeza a S.E.S.E. y trató de hacerlo contra una amiga suya -que figura como testigo protegido en la causa-, aunque no lo consiguió al encasquillarse la pistola.
S.E.S.E. sobrevivió al ataque e identificó durante la instrucción a Galán como el hombre que le disparó y posteriormente huyó tras dejar sobre su cuerpo el dos de copas.
El 18 de marzo se desplazó hasta Arganda del Rey y, sobre las 20.45 horas, disparó por la espalda a los ciudadanos rumanos Gheorghie M. y Doina M., quien recibió cuatro impactos en la cabeza, falleciendo ambos de forma inmediata.
ALEVOSÍA Y CONFESIÓN
En este caso, Galán depositó el tres y el cuatro de copas y utilizó, al igual que en el ataque a S.E.S.E., una redecilla para recoger la vaina del cartucho.
El fiscal considera que en los crímenes concurre la circunstancia agravante de alevosía y la atenuante de su confesión, y pide para Alfredo Galán 18 años y 8 meses de cárcel por el primer hecho, calificado como asesinato producido gracias a un allanamiento de morada.
Por dos de los otros asesinatos le reclama 20 años de prisión y por los otros tres 17 años y medio, en cada caso, mientras que por cada tentativa solicita 12 años y medio y por la tenencia ilícita de armas dos años y medio de reclusión.
