Se entrega en Puertollano el presunto "asesino de la baraja"
Asegura que tiró el arma a un vertedero
El juez ha autorizado ya su traslado a Madrid para su interrogatorio. Con el paso de las horas el presunto asesino ha ido ofreciendo datos contradictorios que mantienen confundidos a los investigadores de la Policía. Alfredo G. tiene problemas psicológicos y se encuentra en tratamiento.
Sobre las 19.30 horas de ayer un hombre, Alfredo G., de 26 años, se personaba en las dependencias de la Comisaría de Puertollano (Ciudad Real) y se entregaba a los agentes asegurando ser el "asesino de la baraja". Antes, por la mañana, se había entregado a una patrulla de la policía, que le indicó que se dirigiera a la comisaría.
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El hombre fue conducido al interior de la comisaría y comenzó a prestar declaración ante los agentes. En un principio, su relato de los asesinatos apenas contenía matices, lo que hizo dudar sobre la veracidad de su declaración.
Sin embargo, a medida que los agentes intensificaron el interrogatorio, el hombre empezó a aportar una serie de detalles muy específicos y conocidos sólo por los investigadores, ya que no habían trascendido a los medios de comunicación. Entre ellos, según El País, se encuentra un dato que la policía considera "definitivo": el asesino confeso explicó que había hecho con un bolígrafo azul unos puntos en el envés de las cartas que había tirado junto a las víctimas.
Tras conocer esta declaración, agentes y mandos de las secciones de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y de la Guardia Civil se desplazaron a toda velocidad a la ciudad manchega para interrogar al detenido.
ENCAJA EN EL PERFIL TIPO
Alfredo G., natural de Puertollano, es un ex cabo primero el Ejército que estuvo destinado en Bosnia y que actualmente trabaja en una empresa de seguridad en Alcalá de Henares. Su perfil encajaba con el perfil tipo marcado por los investigadores.
Según fuentes policiales el presunto "asesino de la baraja" guardaba varios recortes con las noticias publicadas por los medios de comunicación con los seis asesinatos cometidos.
El juez ha autorizado ya su traslado a Madrid para su interrogatorio, sin que se pueda determinar aún si dice la verdad o no.
Según indicaron fuentes de la investigación, Alfredo G. ha señalado que el arma la tiró a un vertedero de Puertollano, que está siendo rastreado por la Policía.