Un matrimonio y su hijo, muertos a puñaladas en su casa de Burgos

Salvador Crisanto Barrio Espinosa, de 53 años de edad; su mujer Julia Dos Ramos Santamarina, de 47 años; y el hijo de ambos, Álvaro Barrio Santamarina, de 12 años, han aparecido muertos a puñaladas en su domicilio de la calle Jesús María Ordoño, de Burgos.

Los familiares del matrimonio y el niño que murieron apuñalados en Burgos encontraron, al acceder a la vivienda en que se encontraban los cuerpos, el cadáver del niño de 12 años tendido en el pasillo, muy cerca de la puerta de acceso a la vivienda y separado de sus padres.

Según fuentes próximas a la investigación, la alarma sobre la posibilidad de que les hubiera ocurrido algo surgió cuando familiares y amigos de las víctimas llamaron a otros allegados que residían justo en el piso situado debajo de la vivienda de la quinta planta en que se registró el suceso.

Como tenían una llave del inmueble, los allegados y a su vez vecinos de las víctimas mortales entraron a última hora de esta madrugada en la casa, donde vieron que, aparentemente, el cadáver que presentaba más signos de ensañamiento era el del cabeza de familia, un hombre de físico corpulento que se había dedicado a la agricultura prácticamente desde niño, agregaron fuentes cercanas a la investigación.

Para analizar éstas y otras circunstancias, los especialistas practican la autopsia a los cadáveres en el Instituto Anatómico Forense de Burgos, sin que se haya dado a conocer el resultado debido al secreto sumarial decretado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos, que se ocupa de las diligencias sobre el caso.

Mientras, técnicos del Consejo Superior de Investigaciones (CSI) del Cuerpo Nacional de Policía trabajan desde poco después del mediodía en el interior de la casa, donde en estos momentos continúan buscando pruebas y pistas.

La Policía no ha encontrado signos de violencia en la entrada del domicilio ni tampoco el arma empleada para cometer los crímenes, según fuentes de la investigación.

La subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, ha explicado que los cadáveres estaban muy ensangrentados, y que por el momento no se conocen más datos acerca de las circunstancias en las que se produjo el triple crimen, por lo que habrá que esperar a que finalice la autopsia que se practicará en el Instituto Anatómico Forense de Burgos para concretar más extremos.

Salvador Crisanto era alcalde pedáneo de La Parte de Bureba, una pequeña localidad burgalesa. La subdelegada del Gobierno en Burgos, que le conocía personalmente, lo ha calificado de "una persona bonachona y trabajadora". La subdelegada asegura que era un agricultor sin enemigos aparentes, y ha señalado que no le consta que tuviera ningún tipo de problema.

OTRO HIJO DE 16 AÑOS

El matrimonio tenía además otro hijo, de 16 años, que se enteró de lo sucedido esta mañana y que no se encontraba en el domicilio familiar de Burgos porque estudia interno en el colegio de los Gabrielistas de la localidad de La Aguilera, cerca de Aranda de Duero (Burgos).

Tras conocer la noticia, el menor tuvo que ser atendido de una crisis nerviosa.