El TS indemniza a un imputado de Gescartera por despido improcedente
Alega que se quedó sin trabajo porque la Audiencia precintó las oficinas donde trabajaba
Francisco Javier Sierra ha sido indemnizado con 15 millones de las antiguas pesetas por el Tribunal Supremo al considerar que fue despedido improcedentemente. Este apoderado de Gescartera, que está imputado en la causa el escándalo financiero, firmó junto a otro apoderado cheques por valor de 2.000 millones de pesetas de los que a día de hoy se desconoce su paradero, según denuncia el Banco de España en un informe.
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El 20 de julio de 2001, la Audiencia Nacional ordenó precintar la sede de Gescartera. Todos los empleados tuvieron que desalojar las oficinas, incluido el apoderado y consejero Francisco Javier Sierra de la Flor, que se encargaba de gestionar las cuentas de los clientes especiales.
Este imputado en el caso Gescartera demandó por despido improcedente a la empresa y al Fondo de Garantía Salarial porque durante cuatro meses le impidieron acceder a su puesto de trabajo y dejó de cobrar su salario que rondaba el millón de pesetas brutas mensuales.
El Tribunal Supremo ha confirmado la indemnización de 90.000 euros (15 millones de pesetas), que ya le concedió el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a finales del año 2002.
El Supremo entiende, basándose en el Estatuto del Trabajador, que se trata de un despido improcedente, sujeto a indeminización porque en el momento del precinto de las oficinas "la relación laboral estaba viva". Según esta sentencia el cierre de esta sociedad de valores "no fue una decisión voluntaria del empresario", el entonces presidente Antonio Camacho, que después ingresó en prisión.
Existe la posibilidad de que Camacho no comunicara a su apoderado su voluntad de despedirle, sino, por el contrario, su esperanza de reanudar su relación laboral cuando saliera de la cárcel.