El arzobispo de Santiago utiliza la ofrenda al Apóstol para criticar el matrimonio homosexual
Don Juan Carlos recuerda a las víctimas del 11-M en la ofrenda al Apóstol Santiago
El Rey tuvo hoy un recuerdo para las 191 víctimas de los atentados del 11 de marzo en Madrid, y pidió al Apóstol Santiago ayuda para "trabajar siempre unidos para erradicar la barbarie terrorista de nuestras vidas". Antes, en su homilía, en presencia del Rey y del presidente del Gobierno, el arzobispo de Santiago dijo que el matrimonio es "esencialmente heterosexual".
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El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que presidió el solemne oficio religioso, concelebrado por más de cincuenta obispos y sacerdotes, dijo que el matrimonio "esencialmente heterosexual" es la base "ineludible" de la familia y que su quiebra supone "la de la sociedad hacièndola vulnerable a intereses que nada tienen que ver con el bien común".
El arzobispo argumentó que "no es posible entender y servir de verdad a España sin tener en cuenta las raíces cristianas", afirmó que "todo intento de reducir la laicidad a un espacio único no es más que una quimera irreal y contradictoria" y, tras destacar la independencia de la comunidad política y la Iglesia, reclamó su derecho a "predicar la fe con verdadera libertad y emitir un juicio moral tambièn sobre las cosas que afectan al orden político cuando lo exigen los derechos fundamentales de las personas o la salvación de las almas".
Fueron reflexiones del arzobispo de Santiago en una homilía escuchada, entre otras autoridades civiles, por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y en la que Julián Barrio afirmó que "no es posible entender y servir de verdad a España sin tener en cuenta las raíces cristianas".
OFRENDA DEL REY
El Rey, en su ofrenda al Apóstol, recordó también a los discapacitados, "a quienes son objeto de la violencia, y a todas aquellas personas y grupos sociales que encuentran motivos legítimos para considerase marginados".
Los Reyes entraron en la catedral compostelana por el Pórtico de la Gloria, precedidos por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que presidió el solemne oficio religioso, concelebrado por más de cincuenta obispos y sacerdotes.
"GENTES ADMIRABLES"
Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos en la plaza del Obradoiro por el presidente del Gobierno, Josè Luis Rodríguez Zapatero, y por el de la Xunta, Manuel Fraga.
En gallego, el Rey habló del pueblo de esta comunidad, "gentes admirables por su hospitalidad", pueblo de emigración, que ha tenido que combatir calamidades como la reciente del petrolero "Prestige" y dramáticos naufragios
