El Papa pide defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural
En la homilía celebrada desde el Santuario de Lourdes
El papa Juan Pablo II hizo hoy desde el Santuario de Lourdes un llamamiento a los hombres y mujeres para que hagan "todo lo que esté en sus manos" para que la vida sea respetada "desde la concepción hasta su fin natural, ya que es un don sagrado del que nadie puede apropiarse".
Con estas palabras, el Pontífice condenó el aborto y la eutanasia ante decenas de miles de personas, entre ellas miles de enfermos. El anciano Papa se refirió también al papel que corresponde a las mujeres en esta época marcada por el materialismo y la secularización y que es, según precisó, el que sean "testimonios de aquellos valores esenciales que se ven sólo con los ojos del corazón".
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Esta referencia a las mujeres se ha producido quince días después de que el Vaticano hiciera público un documento en el que condenó el feminismo radical y la llamada "ideología de género", por considerar que la diferencia entre sexos viene minimizada, el individuo se cree con derecho a elegir su género sin tener en cuenta su propio sexo, y se llega a equiparar la homosexualidad con la heterosexualidad.
"Tenéis que ser centinelas del Invisible", agregó hoy el Pontífice ante unas 300.000 personas que asistieron a la misa celebrada en una pradera del santuario de Lourdes, adonde llegó ayer para conmemorar el 150 aniversario de la proclamación, por parte del papa Pío IX en 1854, del Dogma de la Inmaculada Concepción.
Ha querido celebrarlo en Lourdes porque cuando la Virgen se apareció a la niña Bernadette en la Gruta de Massabielle en 1858 le dijo: "Yo soy la Inmaculada Concepción", y ha elegido el 15 de agosto porque es la festividad de la Asunción de María al cielo en cuerpo y alma, el otro gran dogma mariano.