Edurne Pasaban y Juanito Oiarzabal llegan al campamento base del K2

Edurne Pasaban y Juanito Oiarzabal han conseguido retornar al campo base de la expedición de 'Al filo de lo imposible' situado a 5.050 metros. Ambos sufren congelaciones en sus pies, pero no se teme por su integridad física. Edurne llegó al objetivo unas horas antes que su compañero, que logró alcanzar el campo base pasadas las 21:00 horas (hora española).

Oiarzabal y Pasaban, junto a Juan Vallejo y Mikel Zabalza, consiguieron ayer la cima del K-2 (8.611 metros), la segunda montaña más alta del mundo y la más difícil.

Ello supuso que los expedicionarios tuvieron que hacer casi veinticuatro horas seguidas de esfuerzo, por lo que llegaron agotados, hasta el punto de que tuvieron que ir a buscar a Oiarzabal, que se perdió hora y media en el descenso, y lo encontraron en estado semi-inconsciente.

A pesar del agotamiento y de los problemas de congelaciones, los montañeros decidieron esta noche descansar poco tiempo en el campo IV y emprender rápidamente la bajada. Oiarzabal ha sido reconocido hoy al pasar por el campo III por un médico italiano, que descartó el edema cerebral, lo que alivió a los expedicionarios.

Según Alvaro, Oiarzabal baja agotado, pero se va recuperando a medida que desciende, y se le espera hoy en el campo base. Cuando lleguen, se les harán unas fotografías para enviarlas por internet al doctor Arregui, especialista en congelaciones del hospital de Zaragoza, y él indicará el primer tratamiento a seguir.

A continuación, se fletará un helicóptero que les sacará del Karakorum, y tras llevarles a Islamabad, se les repatriará cuanto antes a España para ser tratados de las congelaciones.