Al Sadr pide a los chiíes que abandonen la Conferencia Nacional iraquí

Los cerca de 1.300 delegados invitados a participar en la Conferencia Nacional, que se encargará de elegir a los miembros del órgano legislativo iraquí, emprendieron hoy su segunda jornada de debates en medio en nuevas explosiones en Bagdad.

El experimento democrático comenzó el domingo en una atmósfera tensa debido a las protestas de los delegados que exigieron al Gobierno interino iraquí que ponga fin a las operaciones militares en Nayaf. Hoy se ha sabido que en esta ciudad murieron ayer tres marines de Estados Unidos.

En un mensaje emitido hoy por la radio chií Al Salam, el clérigo radical Muqtada Al Sadr, quien permanece atrincherado en la mezquita del imán Ali Ben Taleb de Nayaf, junto a unos 800 milicianos, instó hoy a los delegados del Consejo Político chií a retirarse de la conferencia. Por otro lado, el Partido Islámico Iraquí, según dijo su portavoz Abdul Al Hamid, amenazó hoy con retirar a sus delegados de la conferencia al considerar que estaba siendo apartado de los debates.

Al Sadr, al igual que la Asociación de Ulemas, rechazó la invitación del Gobierno interino para participar en la conferencia, en la que asisten representantes de 18 provincias, tribus, grupos religiosos y partidos políticos. Los delegados elegirán a 81 de los cien iraquíes que integraran la asamblea nacional o Parlamento. Las otras 19 plazas en la asamblea nacional están reservadas a los miembros del disuelto Consejo de Gobierno iraquí que no fueron llamados para formar parte del actual Gobierno interino.

Cuando los delegados se encontraban reunidos en el centro de convenciones ubicado en la llamada "zona verde", se escucharon en Bagdad al menos tres explosiones de origen desconocido. La víspera, los insurgentes dispararon al menos tres morteros contra la "zona verde", la fortaleza que alberga la sede del Gobierno interino y las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido. Uno de esos morteros mato al menos a dos personas e hirió a otras 17 al impactar en una estación de autobuses próxima a la "zona verde".

MUERTE EN BAGDAD

El jefe de la Policía en la ciudad de Samarra, al norte de Bagdad, ha sido hoy asesinado por presuntos insurgentes, según ha indicado el Ministerio del Interior. En el ataque, sobre el que el ministerio no facilitó detalles, han perdido la vida los cuatro escoltas del capitán Ishan Al Saji.