La sonda Cassini descubre dos nuevas lunas en Saturno
Los satélites podrían ser los más pequeños del sistema solar
Washington
La sonda Cassini-Huygens ha descubierto dos lunas que giran en la órbita de Saturno y que podrían ser los satélites naturales más pequeños del Sistema Solar. Las lunas miden entre tres y cuatro kilómetros de diámetro, giran a unos 194.000 kilómetros del planeta y se cruzan con las órbitas de las lunas Mimas y Enceladus. Los recien descubiertos satélites todavía no han sido bautizados, y sus nombres provisionales son S/2004 S1 y S/2004 S2.
La sonda Cassini-Huygens llegó a las cercanías de Saturno a comienzos del mes pasado con la misión de examinar el planeta para determinar su estructura geológica y las características principales de sus 31 lunas, que ahora son 33.
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"Es realmente gratificante saber que, entre todos los descubrimientos fantásticos que haremos en los próximos años, podemos agregar ya la confirmación de dos nuevas lunas que habían pasado inadvertidas", dijo Carolyn Porco, director de secuencias fotográficas de la misión.
Hasta el descubrimiento de S/2004 S1 y S/2004 S2, la luna conocida más pequeña de Saturno tenía un diámetro de unos 20 kilómetros. La sonda Cassini-Huygens envió a la Tierra, sólo unas horas después de que se colocara en órbita de Saturno a comienzos de julio, imágenes descritas como "absolutamente espectaculares" por los científicos de la NASA.
En las fotografías pueden observarse los bordes nítidos de los enormes anillos de este misterioso planeta, al que la sonda llegó tras un viaje de siete años. La sonda, del tamaño de un camión pequeño, realizará un estudio especial de Titán, la luna de mayor tamaño y la única del sistema solar que tiene su propia atmósfera.
Además de llevar doce instrumentos que permitirán a los científicos estudiar la superficie del planeta -los más sofisticados de que se dispone en el momento, según la NASA-, Cassini carga consigo la sonda Huygens.
Cassini se desprenderá de Huygens, construida por la Agencia Espacial Europea, el próximo 24 de diciembre y deberá posarse sobre Titán tres semanas después. Huygens comenzará entonces a enviar datos sobre la composición química del satélite, pues los científicos creen que podría ser similar a la que había en la Tierra cuando emergió la vida.