La Guardia Civil insiste en que la Fiscalía no facilitó la investigación sobre la trama de explosivos del 11-M
Un segundo informe del instituto armado llega a la comisión del 11-M y afirma que no detectaron anomalías en la mina
Madrid
La comisión del 11-M ha recibido hoy un informe elaborado el 20 de agosto por la Guardia Civil en el que se analiza su actuación en torno a la trama de explosivos de Asturias. Es el segundo informe que elabora la Guardia Civil sobre el asunto y vuelve a decir que la Fiscalía de Avilés no facilitó la investigación. También que no se detectaron anomalías en la mina un año antes del 11-M.
Más información
- Uno de los implicados en el 11-M, posiblemente herido cuando manipulaba explosivos y detonadores
- La policía no halla el arma de Zouhier que buscaba al registrar su casa
- Del Olmo vuelve a citar hoy al ex confidente Zouhier
- Del Olmo libera al sirio detenido en Valencia
- El PP responsabiliza del 11-M al jefe de estupefacientes de Avilés porque se le "escapó" la preparación del atentado
- Policía y Guardia Civil no obtuvieron de sus confidentes datos que les relacionaran con el 11-M
El primer informe sobre la actuación de la Guardia Civil sobre la trama de explosivos está fechado en julio, lo elaboró la propia Guardia Civil y culpaba entonces a la Fiscalía de haber dificultado la investigación. Los fiscales negaron su responsabilidad así que dos grupos políticos reclamaron más información.
Este segundo informe elaborado por la Guardia Civil de Asturias ya ha llegado al Parlamento y está fechado el 20 de agosto. Desvela dos cosas:
Primero, que la Guardia Civil de Gijón obtuvo información que podía llevar a que el confidente y ex minero Suárez Trahorras pudiera haber utilizado alguna de sus propiedades para ocultar explosivos.
Afirman que esta información se puso en conocimiento de los fiscales de Avilés pidiendo asesoramiento para realizar intervenciones telefónicas y, en su caso, registros domiciliarios. La Fiscalía de Avilés contesta negativamente asegurando que no es posible hacerlo con la información disponible.
Y por eso, la investigación se orienta en mayo de 2003 hacia el tráfico de drogas que -dice el informe- parece ser la principal actividad ilícita de los investigados.
SIN ANOMALÍAS
El otro aspecto del informe revela que la Guardia Civil hizo inspecciones documentales en la mina de Caolines de Merilles sobre el libro de entradas y salidas de material. Inspecciones en las que no se encontró anomalía alguna. Se hizo otra más, por sorpresa, y se levantó acta sin novedad.
Con todo esto, la policía judicial de Oviedo siguió trabajando hasta septiembre-octubre de 2003 sin que se aportaran datos de interés sobre este asunto.