Internacional

Bush aceptará esta noche su candidatura en Nueva York

"La mayor parte de su discurso se centrará en su programa" para el futuro, avanza el portavoz de la Casa Blanca

Tras cuatro jornadas de loas y alabanzas a su labor, George W. Bush accederá finalmente esta noche a la arena del Madison Square Garden para, en olor de multitudes, aceptar su candidatura a la presidencia del país.

Para este momento estelar, el escenario de la Convención Republicana se transformará en un teatro circular, una especie de "coliseo romano" erigido especialmente para el discurso estelar del mandatario más poderoso del mundo.

Como un elemento más del espectáculo televisivo en que se han convertido estas congregaciones políticas, Bush pronunciará su discurso de aceptación de la candidatura en un escenario diseñado especialmente para el evento.

Más información

Bush "hablará sobre lo que hemos logrado en los últimos cuatro años, pero la mayor parte de su discurso se centrará en su programa" para el futuro, avanzó el portavoz de la Casa Blanca, Scout McClellan, quien indicó que el presidente dedicará el mismo tiempo a política exterior que a asuntos domésticos.

UN LIDER PARA LA GUERRA

Además, intentará confirmar el mensaje de los últimos días, en los que el Partido Republicano ha insistido en que él es el líder que Estados Unidos necesita, especialmente en tiempos de guerra como los actuales.

Ante los delegados republicanos y todo el país, Bush podrá reiterar su convicción de que la guerra contra el terrorismo podrá ser ganada, tras haber sugerido en días anteriores que esa victoria podría resultar imposible.

GLOBOS AZULES, ROJOS Y BLANCOS

Antes de tomar la palabra en la Convención, George W. Bush será presentado ante los delegados republicanos por el gobernador de Nueva York, George Pataki, un valor de alza en el partido que podría aspirar a la carrera presidencial en el 2008, según han publicado varios medios.

En cualquier caso, la intervención de Pataki y el discurso de Bush pondrán punto y final a la Convención Republicana de 2004, no sin antes soltar desde el techo del Madison Square Garden los 100.000 globos azules, rojos y blancos hinchados para la ocasión.