España incrementa en cinco millones de euros la ayuda para Sudán

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunció esta mañana en Jartum que la ayuda española, que hasta el momento era de 2,18 millones de euros, a partir de ahora se incrementará en cinco millones de euros más como mínimo.

A los 2,18 millones ya comprometidos hay que añadir, dijo el ministro, tres millones de euros procedentes del Gobierno central y alrededor de 2 millones de las comunidades autónomas. En concreto, 1,5 proceden de Andalucía, mientras que otras comunidades como Castilla la Mancha, Valencia y Navarra también han entregado fondos, indicó Moratinos en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores sudanés, Mustafá Omar Ismael.

Moratinos aseguró tras su encuentro con el Gobierno sudanés que éste le ha expresado su "firme compromiso" para encontrar una solución política al conflicto de Darfur (oeste) y "reanudar las conversaciones (con los rebeldes) en cuando sea posible".

El ministro español destacó el compromiso y el interés de la diplomacia española por solucionar el problema de Darfur. "España tiene una responsabilidad para facilitar la solución a la crisis humanitaria que sufre la región de Darfur", señaló el ministro.

Por otra parte, el jefe de la diplomacia española dijo que para España y para la Unión Europea es fundamental que la Unión Africana (UA) sea "protagonista en la solución del conflicto".

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Además, a partir del próximo mes se establecerá una delegación diplomática española en Jartum donde hasta ahora sólo había un cónsul honorario, según anunció el ministro. Desde el año 1992 España no ha contado con una Embajada en la capital sudanesa.

RESOLUCIÓN DE LA ONU

El Consejo de Seguridad espera votar hoy un proyecto de resolución que amenaza con sanciones a Sudán, en lo que se considera una forma de incrementar la presión para impedir que continúe la catástrofe humanitaria en Darfur. El organismo tiene previsto consultas informales para limar las últimas diferencias y poder pasar a una votación en la que nadie espera el consenso.

La posición de China es el principal obstáculo que debe superar la resolución, que tambièn encuentra objeciones de Pakistán y Argelia. El texto necesita un mínimo de nueve votos a favor para ser adoptado, siempre y cuando ningún miembro permanente haga uso del veto, privilegio del que gozan Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y China.