Israel mató a 107 palestinos durante su operación "Días de penitencia"
Ha dejado a 700 personas sin hogar en el norte Gaza
Israel ha matado durante la última operación militar en el norte de la franja de Gaza denominada "Días de penitencia" a 107 palestinos, mientras que unos 700 han quedado sin hogar y los daños materiales se calculan en 3 millones de dólares. Son datos de un informe difundido hoy por la Agencia de la ONU para el Socorro de los Refugiados Palestinos, la UNRWA.
La operación militar israelí, que comenzó el pasado 29 de septiembre y se prolongó durante 17 días, fue lanzada en respuesta al ataque de cohetes lanzados por milicianos palestinos contra objetivos israelíes, que causaron la muerte de cinco personas en los meses previos.
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Durante la campaña más sangrienta lanzada por Israel en la franja de Gaza en los últimos cuatro años de conflicto participaron cerca de 200 blindados y 2.000 soldados israelíes.
CASI UN CENTENAR DE CASAS DEMOLIDAS
En el transcurso de la operación, que se cebó duramente en la ciudad y campo de refugiados de Yabalia, murieron 107 palestinos y 431 resultaron heridos de diversa consideración.
Asimismo, 91 viviendas fueron demolidas y dejaron a 675 vecinos sin hogar, al tiempo que otras 101 casas que refugiaban a 833 personas sufrieron daños por los bombardeos y disparos israelíes.
La UNRWA estima en 2,5 millones de dólares el coste de la reconstrucción de los hogares privados destruidos. Según fuentes militares, la gran mayoría de las viviendas y edificios dañados durante la operación habían sido abandonados y eran empleados por militantes palestinos para disparar contra los soldados.
ARRASADAS LAS TIERRAS DE CULTIVO
La ofensiva militar también llevó a las excavadoras israelíes a dañar severamente carreteras y cavar trincheras lo que ha dejado una destrucción de unos 12.000 metros cuadrados en rutas del norte de Gaza.
El Ejército israelí también daño acuíferos, redes eléctricas, y decenas de hectáreas de tierras de cultivo, se agrega en el informe.
Por último, destaca que más del 50 por ciento de los terrenos fértiles de cultivo en la ciudad de Beit Hanún, considerada un vergel para los agricultores de Gaza, han sido arrasados por las excavadoras israelíes desde septiembre de 2000, cuando comenzó la Intifada.