Chirac anuncia que los periodistas "están de camino" hacia París
Destacó que su puesta en libertad se debe "a la acción responsable y tenaz del Gobierno"
El presidente francés, Jacques Chirac, ha anunciado hoy por televisión que los periodistas galos Christian Chesnot y Georges Malbrunot, liberados ayer tras cuatro meses de secuestro en Irak, ya "están de camino" hacia París. Los ex rehenes han abandonado ya Bagdad a bordo de un avión militar francés. Otro avión del Ejército del Aire con el ministro de Exteriores, Michel Barnier, a bordo partió hoy desde las afueras de París hacia Chipre para recoger a los dos periodistas y repatriarlos a Francia, donde se les espera esta tarde en torno a las 18.00 horas locales (17.00 GMT).
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Chirac, quien reafirmó la "determinación sin tregua" de Francia "contra toda forma de terrorismo", destacó que la liberación llega "tras una larga espera, compartida por todos los franceses" y expresó su "alegría", antes de saludar "la movilización y unidad de todos los franceses" en "esta dura prueba".
El presidente, que se desplazará a la base de Villacoublay (afueras de París) para recibir a Chesnot y Malbrunot, también tuvo palabras para los familiares de los ex rehenes, que "han demostrado un valor y un espíritu de responsabilidad extraordinarios". "Ese espíritu, que ha guiado a todos los colegas (de los periodistas) ha sido, estoy seguro, una de las garantías esenciales de la seguridad de nuestros compatriotas", añadió.
También destacó que la liberación se debe a "la fuerza con la que la Nación se ha unido en su diversidad para afirmar su cohesión, su solidaridad y sus valores", así como a "a la acción responsable y tenaz del Gobierno y sus servicios". El presidente subrayó que Francia continuará defendiendo "los derechos humanos, la libertad de los pueblos y obrando incansablemente por la paz, la democracia y la seguridad" y agradeció "la excepcional solidaridad" de todos los "responsables políticos y religiosos en Francia y en el mundo".
Chesnot, colaborador de "Radio France", y Malbrunot, enviado especial de "Le Figaro", habían desaparecido el 20 de agosto en la carretera que une Bagdad y Nayaf y su secuestro fue reivindicado por el grupo armado "Ejército Islámico en Irak". El secuestro provocó una fuerte movilización a favor de su liberación en Francia, pero también en el mundo árabe, que siempre vio con buenos ojos la oposición de París a la guerra en Irak.