El Plan Ibarretxe se somete hoy a votación en la Cámara vasca
Con el anunciado rechazo de PP, PSE, SA y UA
La propuesta de reforma de Nuevo Estatuto político de la Comunidad de Euskadi, más conocida como Plan Ibarretxe, se someterá mañana a votación en el pleno del Parlamento vasco, con el único aval del tripartito y el anunciado rechazo de los grupos de la oposición, PP, PSE, SA y UA.
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El texto articulado se votará íntegro, sin posibilidad de hacerlo por capítulos, según acordó la Junta de Portavoces de la Cámara la semana pasada, y necesita de la mayoría absoluta (38 votos a favor) para ser aprobado, lo que previsiblemente no ocurrirá, ya que todos los grupos de la oposición se han mostrado contrarios, hasta el momento, al Plan. Sólo Sozialista Abertzaleak da el visto bueno al Preámbulo de la propuesta, pero no al texto íntegro.
Respecto al sistema de votación, lo decidirá mañana en el mismo Pleno el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, una vez que el PSE y el PP soliciten, tal y como han anunciado, que no se vote por el sistema electrónico para evitar "errores" como el que permitió aprobar ayer los Presupuestos vascos para 2005.
VOTACIÓN: ¿ELECTRÓNICA O A MANO ALZADA?
La sesión plenaria comenzará a las nueve y media de la mañana con la intervención, sin límite de tiempo, del lehendakari Juan José Ibarretxe, y se estima que podría prolongarse durante siete horas.
Tras lo sucedido ayer en el Pleno que debatió el proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Euskadi para 2005, el PP y PSE anunciaron hoy que solicitarán en el Pleno de mañana que no se vote por el sistema electrónico.
Así, podrán pedir que se aplique la votación a mano alzada, la votación secreta a través de una urna o la votación nominal en la que el presidente llamará a cada parlamentario para que emita su voto, aunque este procedimiento requiere que lo pidan dos grupos parlamentarios o un tercio de la Cámara.
PREVISIBLEMENTE DERROTADO
Si las previsiones se cumplen, el Plan Ibarretxe será derrotado en el Parlamento vasco, ya que ni una hipotética abstención de SA permitirá aprobar el proyecto. En el supuesto de que hubiera sorpresas y se aprobara la propuesta del lehendakari por mayoría absoluta, tal y como anunció Ibarretxe, "se abriría un plazo de negociación con el Gobierno central de seis meses" y se convocaría la consulta popular "en ausencia de violencia, haya o no acuerdo con el Gobierno central".
