Annan reclama a la comunidad internacional 750 millones de euros urgentes para Asia

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha reclamado a los líderes mundiales reunidos hoy en la conferencia de donantes para el sureste asiático, una primera ayuda por valor de 1.000 millones de dólares (unos 754 millones de euros), que serán empleados en asistencia de emergencia y reconstrucción.

Los dirigentes políticos reunidos hoy en la conferencia de donantes de Yakarta concluyeron la cumbre con el compromiso de los Gobiernos de trabajar juntos en la recostrucción de los países afectados por la catástrofe de los tsunamis en el sur de Asia, el mayor desastre natural que se recuerda en mucho tiempo.

La cumbre analizó también la creación de un sistema de advertencia de tsunamis en la región, ya que, a juicio de los delegados, si se hubera alertado con sólo diez minutos de antelación se hubieran salvado miles de vidas.

Durante la cumbre, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, señaló que el envío de las ayudas a las víctimas es una "carrera contra el tiempo", por lo que reclamó el envío urgente de una ayuda de 754 millones de euros para ayuda inmediata. Al respecto, la UE anunció en la capital indonesia un paquete adicional de ayudas de hasta 450 millones de euros, lo que eleva la ayuda total de la Unión a alrededor de 1.500 millones de euros.

Al término de la conferencia, los delegados aprobaron una declaración en la que se comprometen a a trabajar juntos para ayudar a las zonas devastadas y a poner en marcha un sistema de alertas que permita advertir con tiempo a las autoridades y poner a salvo a la población. "Esta devastación sin precedentes requiere una respuesta global sin precedentes para ayudar a los gobiernos nacionales a hacer frente a tal desastre", señala la declaración.

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El secretario general de la ONU indicó que el número de muertos a consecuencia de la tragedia del 26 de diciembre podría exceder los 150.000, aunque es posible que nunca se conozca la cifra exacta. La Organizacion Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el número de muertos podria duplicarse si no se presta ayuda rápida a los supervivientes. "Han desaparecido comunidades enteras", afirmó Annan.

"Millones de personas en Asia, Africa e incluso en países más lejanos, sufren un trauma inimaginable, además de heridas psicológicas que tardarán mucho tiempo en sanar. Las familias han sido separadas", indicó. "El desastre fue tan brutal, tan rápido, con un alcance tan amplio, que todavía tratamos de comprenderlo", añadió Annan.

Las agencias de ayuda internacional también lanzaron su llamamiento, en el que pidieron que se cumpla efectivamente las diversas promesas de donaciones.