Zapatero y Lula sellan su compromiso por los más débiles

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva, sellaron hoy el impulso de una alianza entre ambos países en la que España garantizó que siempre estará al lado de Brasil en proyectos a favor de los más débiles.

Rodríguez Zapatero y Lula da Silva se reunieron hoy en el Palacio de Planalto con motivo de la visita oficial que realiza a Brasil el presidente del Gobierno español, y firmaron la denominada Declaración de Brasilia, que pretende dar contenido a la Asociación Estratègica firmada por los dos países en noviembre de 2003.

El jefe del Gobierno español aseguró que Brasil ya "ha ganado el futuro" y elogió a su presidente por haberse convertido en el referente de proyectos de contenido social, mientras que Lula defendió el trabajo de Zapatero y destacó el legado de Felipe González (1982-1996) que, a su juicio, sentó las bases para la España moderna.

Zapatero destacó la coincidencia de criterios entre España y Brasil en cuestiones como la defensa del multilateralismo y del papel de Naciones Unidas.

Hizo hincapiè en que todo el mundo reconoce el liderazgo de Lula en la lucha contra el hambre y, en ese contexto, garantizó que España acudirá siempre a las llamadas que realice el presidente brasileño.

Zapatero destacó que España es el segundo país inversor en Brasil y hay interès por seguir aumentando esas inversiones, principalmente en el terreno de las pequeñas y medianas empresas, aunque pidió que haya reciprocidad al respecto y que empresas brasileñas estèn cada día más interesadas en invertir en España.

De igual forma, Zapatero apostó por la culminación de las negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea y subrayó que "España es y será la puerta segura y la garantía efectiva de que el proceso de integración iberoamericano tiene una entrada en la Unión Europea".

"UN LEAL ALIADO"

Por su parte el presidente brasileño dijo que "la España que representa Rodríguez Zapatero es una inspiración para Brasil", y destacó la vocación democrática demostrada por los españoles y el que hayan logrado hacer de su país una "potencia emergente" con voz propia.

Tras referirse igualmente al peso de España en la Unión Europea, Lula agradeció que este país esté totalmente dispuesto a colaborar en favor de la cooperación al desarrollo y elogió su respuesta al terrorismo y su compromiso por la paz.

Todo ello llevó a Lula a considerar a España un "leal aliado" de primera magnitud y a destacar la confianza que siguen demostrando en Brasil los empresarios españoles.

Al hilo de ello, dijo que si en su mandato no se puede conseguir más no será porque no se quiso o no se intentó, sino porque no fue posible pese a su dedicación total.

Las declaraciones realizadas por Zapatero y Lula fueron posteriores a la firma de una serie de acuerdos bilaterales sobre turismo, educación, medio ambiente, agricultura y cambio climático.

VENEZUELA, PARA MEJOR OCASIÓN

Finalmente, el presidente español ha preferido no visitar Venezuela; y ello, después de telefonear la semana pasada al presidente colombiano, Alvaro Uribe, para interesarse por la crisis diplomática que vive este país con la vecina Venezuela, a raíz de la detenciõn en Caracas por fuerzas colombianas del presunto responsable de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Grandas.

Esa crisis fue uno de los factores que sopesó Moncloa a la hora de programar o no una escala de Zapatero en Caracas el próximo día 27, de regreso de su viaje.

Según informaron fuentes gubernamentales españolas, Uribe, que tiene prevista una visita de Estado a España del 7 al 10 de febrero, le comunicó a Zapatero en una larga conversación que la situación es "preocupante".