21 víctimas del Yak-42 reciben sepultura 613 días después del accidente
Los familiares celebran una misa privada
Madrid
Un año, ocho meses y un día después del accidente de Turquía, los familiares recogieron hoy los restos verdaderos de los 21 militares muertos en el Yak-42 que fueron mal identificados y exhumados, y celebraron en su honor un funeral íntimo, breve y discreto en el cementerio de la Almudena.
Más de un centenar de familiares y amigos asistieron al funeral y posteriormente recogieron los restos autènticos de sus parientes y partieron con los fèretros hacia sus localidades de residencia para darles sepultura.
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De los 21 cadáveres entregados por orden de la Audiencia Nacional, 19 fueron trasladados desde el cementerio madrileño y de ellos seis fueron conducidos a Valencia, cuatro se quedaron en el crematorio de la Almudena para su incineración, otros dos fueron trasladados a otros cementerios madrileños y otros dos a Burgos. El resto de los cadáveres fueron trasladados para ser enterrados en Albacete, Pozohondo (Albacete), Lalín (Pontevedra) Aljezares (Murcia) y Moraleja (Cáceres).
La nieve impide a dos familias llegar a Madrid
Hubo dos familias de Avila y La Rioja que no pudieron recoger los restos de sus seres queridos porque las condiciones meteorológicas les impidieron llegar a Madrid.
El momento más emotivo se produjo al finalizar el funeral cuando las familias se hacían cargo de los cuerpos. Algunos de ellos depositaron, entre lamentos y visiblemente emocionados, flores y banderas españolas sobre los fèretros ya cargados en los coches fúnebres.
Al funeral, que se celebró a las 9 horas de la mañana y con cinco grados bajo cero de temperatura, asistió una representación del Ministerio de Defensa, encabezada por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, y dos directores del Gabinete del ministro.
Empieza "el verdadero luto"
El funeral sirvió para rendir homenaje y la última despedida no sólo a los 21 cadáveres mal identificados (aunque en total fueron 30 pero nueve de ellos fueron incinerados), sino a los 62 militares fallecidos en Turquía el 26 de mayo de 2003, cuando volvían de una misión en Afganistán.
La batalla legal de los familiares comenzó el 31 de octubre de 2003 cuando la Asociación de Familias de las Víctimas presentó una denuncia en la Audiencia Nacional para esclarecer las circunstancias del accidente. Este proceso de exhumaciones, ordenado por la Audiencia Nacional, comenzó el pasado día 22 en el cementerio de Lalín (Pontevedra) y finalizó el 30 de noviembre.