22 muertos por dos atentados en Bagdad
Un coche bomba mata a 13 perosnas en una mezquita y otras nueve mueren por disparos en una panadería
Al menos trece personas murieron hoy por la explosión de un coche bomba en una mezquita chií del noreste de Bagdad, informaron fuentes de esa comunidad religiosa citadas por la cadena de televisión qatarí Al Yazira. A su vez, nueve personas murieron esta mañana en el ataque de varios grupos armados a una panadería del sur de la capital. Los autores del ataque llegaron en dos automóviles y abrieron fuego de manera indiscriminada contra los clientes del establecimiento, según la policía iraquí. Las víctimas mortales son seis empleados y tres clientes.
Más información
- Un suicida mata a 12 civiles en Bagdad
- La CIA afirma que la invasión de Irak ha convertido al país en un nido de terroristas
- El presidente de Irak considera un "disparate" pedir ahora la salida de las tropas de EEUU
- Irak ordena el cierre de sus fronteras entre el 17 y el 22 de febrero
- Rumsfeld a sus tropas: "Demostráis que EEUU es un país de liberadores"
Según las fuentes, el vehículo que atentó contra la mezquita era conducido por un suicida y estalló durante el rezo del viernes santo musulmán en un templo de la localidad de Balad Ruz. El atentado se inscribe en los ataques armados perpetrados por los insurgentes de la minoritaria comunidad suni contra los diferentes grupos chiís, mayoritarios en el país.
El estallido se produjo horas después de que un portavoz del Consejo Supremo de la Revolución Islámica, el principal partido chií, anunciara que el representante en Bagdad del ayatola Ali Sistani -máxima autoridad religiosa de esa comunidad- había sido herido en un atentado.
En cuanto a la panadería, Tras el ataque, los agresores se dieron a la fuga en los dos mismos automóviles en los que habían llegado. Las fuentes dijeron desconocer el motivo por que el objetivo del ataque fuera esa panadería, que no tiene relación alguna con las autoridades provisionales y las fuerzas de seguridad iraquíes, blancos habituales de la insurgencia.
Fuentes policiales han informado además de que sólo ayer, la jornada más sangrienta desde los comicios del pasado 30 de enero, murieron en Irak al menos 65 personas. Más de 30 fallecieron en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la insurgencia en la localidad de Salman Pak. Al parecer, los rebeldes atacaron un puesto de control y una comisaría con armas automáticas y lanzagranadas.
Precisamente ayer, el Gobierno interino del país decidió cerrar las fronteras como medida de seguridad. El año pasado, también coincidiendo con una de las fechas más importantes de los chiís también se registraron numerosos atentados.