El Papa ingresado de nuevo y sometido con éxito a una traqueotomía

El estado de salud del Papa, que ha vuelto a ser ingresado esta mañana en el Policlínico Gemelli de Roma a causa de una recaída del cuadro gripal, es "serio". De hecho, Juan Pablo II, de 84 años, ha sido sometido con éxito a una operación de traqueotomía.

La operación ha sido satisfactoria, según informó el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, que precisó que el Papa dio su aprobación a la misma. La operación comenzó a las 20.20 hora de Roma y concluyó treinta minutos después.

El Pontífice pasará la noche en su habitación, ubicada en la décima planta del Policlínico Gemelli, de Roma, donde fue ingresado a las 11.30 horas local (10.30 GMT) aquejado de una crisis respiratoria aguda.

La confirmación de la operación fue hecha por Navarro Valls a través del siguiente comunicado:

"El proceso gripal, que obligó hoy a la hospitalización del Santo Padre en el Policlínico Gemelli, se había complicado en los últimos días con la reaparición de la insuficiencia respiratoria aguda, a causa de una preexistente estenosis funcional de la laringe. Ese cuadro clínico ha obligado a la realización de una traqueotomía para asegurar la adecuada ventilación del paciente y para favorecer la solución a la patología de la laringe", informó Navarro.

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Ingresado, catorce días después

Anoche el Papa Juan Pablo II, de 84 años, se encontró indispuesto y con serias dificultades para respirar. Esta mañana su malestar se mantenía, por lo que se decidió su traslado, y posterior ingreso, en el Policlínico Gemelli de Roma, según ha confirmado el portavoz vaticano, el español Joaquín Navarro Valls.

"Desde la tarde de ayer, miércoles, el Santo Padre presenta una recaída del síndrome de la gripe que sufrió en las semanas precedentes. Por tal motivo, el Papa ha sido hospitalizado esta mañana en el Policlínico Agostino Gemelli para la oportuna asistencia especialista y nuevas pruebas", dijo el portavoz de la Santa Sede.

El pasado 10 de febrero, Juan Pablo II abandonó este mismo hospital en el que había estado ingresado durante diez días a causa de una laringotraqueítis aguda (crisis respiratoria aguda). Precisamente ayer el Pontífice no pudo participar en la audiencia pública general, que se celebra los miércoles, ni se asomó a la ventana para saludar a los fieles debido al frío, por lo que mandó su mensaje a través de videoconferencia.