Los combates y un coche bomba matan a 25 iraquíes

Al menos 25 iraquíes han muerto hoy en diferentes acciones de los insurgentes contra las fuerzas de seguridad del país. Un suicida hizo estallar su coche bomba esta mañana en Balad, al norte de Bagdad, matando a 15 iraquís civiles, la mayoría de ellos civiles, e hiriendo a otros 18. Horas antes, diez soldados iraquíes murieron y más de una decena resultaron heridos en un enfrentamiento entre insurgentes y la Policía en la ciudad de Baquba, 60 kilómetros al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales.

Cinco de estas primeras víctimas, cinco soldados iraquíes, murieron a primera hora de la mañana, cuando una unidad de la Guardia Nacional se vio involucrada en un combate con un grupo de hombres armados. Poco más tarde, cuando un convoy de la Policía se dirigía al lugar de la escaramuza para reforzar las tropas, los rebeldes hicieron estallar un coche bomba que segó la vida de dos agentes, explicaron dichas fuentes. Otras dos bombas mataron a tres soldados iraquíes y un mortero estalló en la zona, explicó la Policía.

En cuanto al coche bomba que ha constado la vida a 15 personas, estalló a las puertas de la casa de un oficial del Ejército iraquí. Varias casas de la zona quedaron seriamente dañadas, informó la Policía.

La ciudad de Baquba, en la que conviven chiíes y suníes, está ubicada en pleno "triángulo suní", corazón de la insurgencia en Irak, y área donde se producen el mayor número de enfrentamientos armados. Balad se encuentra en el camino entre Bagdad y la insurgente ciudad de Samarra.

Los grupos rebeldes que ensangrentan el país han colocado entre sus objetivos preferentes a las fuerzas de seguridad iraquíes y a los cargos institucionales de la Administración provisional nombrados por los estadounidenses, bajo la acusación de "colaboracionistas".