Annan presenta la mayor reforma de la ONU desde su fundación

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha presentado hoy ante la Asamblea General de Naciones Unidas la mayor reforma del organismo internacional desde que se fundó en 1945. Annan espera que los líderes mundiales aprueben en la cumbre de septiembre estos cambios para avanzar en materia de seguridad, desarrollo, derechos humanos y lucha contra el terrorismo.

El secretario general de la ONU dijo que la reforma del organismo es en aras del interés nacional de los países, aunque admitió que no será fácil que la Asamblea General alcance un consenso sobre su propuesta.

Tras presentar a la Asamblea General su informe sobre la reforma del organismo, titulado "En pro de una mayor libertad: hacia el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos", Annan indicó en rueda de prensa que los 191 países de la ONU deben darse cuenta de que "el interés colectivo es el interés nacional".

La reforma apuesta por ampliar el Consejo de Seguridad -principal órgano de decisiones- de 15 a 24 miembros. Además, el consejo debe adoptar un sistema de principios claros para decidir cuándo de debe responder con la fuerza ante una amenaza determinada.

Condonar la deuda a los más pobres

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Para avanzar hacia el desarrollo sostenible, la reforma apuesta porque los países ricos faciliten créditos, condonen la deuda de los más pobres y destinen el 0'7 por ciento de su producto interior bruto antes de 2015 para luchar contra la pobreza.

La reforma también propone que se adopte cuanto antes una resolución que incluya dentro de la definición de "terrorismo" los actos de agresión contra civiles.

Annan propuso una revitalización de la Asamblea General y del Consejo Económico y Social, así como estrategias de desarrollo concretas para que los países puedan alcanzar los Objetivos del Milenio fijados para el 2015.

Las amenazas de EEUU

El gobierno del presidente George Bush ha creado una comisión para preparar un informe sobre recomendaciones para la reforma de la ONU y, según fuentes diplomáticas, podría amenazar con retirar sus contribuciones al presupuesto del organismo internacional si lo que acuerdan los países no satisface los intereses de Washington.

Annan dijo que sería "desafortunado" si esto sucediera, y que complicaría las relaciones entre los Estados miembros, entre los que pagan sus cuotas y los que no.