La FAES advierte que Zapatero ha hecho de España "el país más vulnerable" de occidente tras el 11-M
La Fundación que preside Aznar frenó un vídeo para ilustrar su teoría tras la polémica del anterior
Madrid
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside José María Aznar, ha elaborado un nuevo informe sobre política exterior en el que se advierte que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convertido a España, "un año después de los atentados del 11-M", el el país "más vulnerable de toda la comunidad occidental". "La amenaza persiste y la defensa nacional ha empeorado para hacerle frente", se agrega.
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El documento, elaborado por el director de política internacional de FAES, Rafael Bardají, y por el portavoz del PP en la comisión de Interior en el Senado, Ignacio Cosidó, insiste en que los españoles no se han librado de la amenaza del terrorismo islámico tras haber abandonado Irak.
"Aunque el intento de voladura de la vía del AVE Madrid-Sevilla poco después de los atentados del 11-M pudiera haberse interpretado como parte de la misma secuencia, no ocurre así con los planes, frustrados por la policía, para hacer saltar por los aires la Audiencia Nacional en Madrid -se argumenta-. Como tampoco admite igual interpretación el constante reguero de detenciones de terroristas vinculados a Al Qaeda en nuestro país".
En el citado documento, recogido por Europa Press, se subraya que era "lógico" que España siguiera en el punto de mira "por más que no cuadrase en la vinculación entre atentados del 11-M y la política exterior del gobierno del PP". "Los terroristas que se suicidaron en Leganés, al igual que en su día hizo Ben Laden, exigían de España no sólo su retirada de Irak, sino también de Afganistán y suelo musulmán", se apostilla. En este contexto, se recuerda que la "condena" a las tropas internacionales en Afganistán sigue "vigente" y "mientras tropas españolas participen allí", seguirán siendo "enemigos a batir".
"Los terroristas no sólo lograron de España lo que querían, sino que se han convencido de que pueden intervenir con impunidad en nuestra vida política cuando quieran -se aduce-. Para el mundo de Al Qaeda, Al Andalus es una referencia esencial en sus discursos y objetivos programáticos. No se trata de una mención retórica, el terrorismo islámico cree que su decadencia arranca con la Reconquista y que es necesario recuperar nuestro suelo para así recrear el Califato".
El "triple desarme" de España ante el 11-M
A continuación, se destaca tanto España como Estados Unidos vivieron un "gran cambio" aunque en sentido "inverso". Según FAES, España optó por la "concesión" en lugar de la firmeza; por el "retraimiento" en vez de por la acción exterior; por la "utilización partidista" en lugar de por "la movilización nacional" y por la "desidia" en vez de por la "preparación".
"Tras los ataques del 11-M, la España de Zapatero retiró sus tropas de Irak; la política exterior cambió radicalmente de rumbo, distanciándonos de democracias asentadas como Estados Unidos o el Reino Unido y acercándonos a Cuba, Siria y Venezuela -se señala-. Los gastos de Defensa se congelaron y el proceso de transformación de las Fuerzas Armadas quedó en una tímida intención".
Dicho esto, se mantiene que el Gobierno socialista ha impulsado un "triple desarme" tras esos atentados: conceptual, institucional e internacional. Para justificar ese supuesto "desarme conceptual", se saca a colación la fórmula de la "alianza de civilizaciones". "Bajo esta denominación se esconde su peculiar visión del fenómeno terrorista: es mejor el diálogo que la firmeza o la confrontación; la violencia tiene sus raíces en nuestras acciones inmediatas de nuestra política exterior o lejanas y que causan pobreza, explotación y resentimiento", se establece.
"Desgraciadamente, en España tenemos sobradas pruebas de que cuando se dialoga con los terroristas, son éstos los que salen reforzados, no el Estado. Y no hay nada que apunte a que el terrorismo islámico se comportará de diferente manera", se alerta.
El error de que el ejército no haga "contraterrorismo"
En lo que concierne al supuesto "desarme institucional", se hace hincapié en que ninguno de los tres pilares básicos de la seguridad nacional -Fuerzas Armadas, Cuerpos de seguridad del Estado y comunidad de inteligencia- se han introducido cambios que "mejoren" sus capacidades frente a la nueva amenaza terrorista.
"Mientras que la Revisión Estratégica de la Defensa (2003) planteaba un papel para las Fuerzas Armadas en la lucha contra el terrorismo, la doctrina Zapatero sobre el (no) uso de la fuerza reduce el papel de los ejércitos a prestar auxilio a las fuerzas de seguridad del Estado (policía y Guardia Civil) allí donde estás no lleguen, por ejemplo, protegiendo infraestructuras básicas. Y supone que nuestros ejércitos nunca acometerán misiones de contraterrorismo en el exterior. Como planteamiento general es un craso error", se estima.
Según se recuerda en el documento de FAES, recogido por Europa Press, ni la Directiva de Defensa Nacional ni el anteproyecto de Ley Orgánica de la Defensa Nacional platean misiones de defensa activa. "El terrorista suicida no puede ser disuadido, sus planes deben ser frustrados antes de que los lleven a la práctica", se comenta.
Desde la Fundación también se critica el esfuerzo presupuestario "inferior" que se ha hecho en materia de Defensa y a que, a diferencia de lo decidido en Estados Unidos o Reino Unido, no se haya buscado una "reforma en profundidad" del sistema de seguridad interior o una modificación de la legislación antiterrorista. "El Gobierno se da por satisfecho con la incorporación de unas decenas más de traductores y de 300 agentes más para las unidades dedicadas a luchar contra el terrorismo islámico".
También hacen mención a los servicios de inteligencia, alegando que el "único paso" que se ha dado a este respecto ha consistido en crear un centro antiterrorista, "escasamente dotado de personal y carente de competencias operativas".
Terrorismo e inmigración
Según FAES, la "inseguridad interior" del Ejecutivo socialista es aún "más clara" si se tiene en cuenta el factor de la inmigración. "La política migratoria se ha hecho aún más porosa y permisiva bajo este Gobierno. No únicamente por la amenaza terrorista, pero también por ella, nuestra actual política de inmigración necesita una reforma que permita un control más exhaustivo de quién entra y se queda en nuestro país".
"Precisamente por ello, como hacen otros países de nuestro entorno, resulta imprescindible mejorar la vigilancia y el control de nuestras fronteras -se señala-. Esto requeriría concluir el despliegue del sistema de vigilancia del Estrecho (SIVE), introducir nuevos y más efectivos sistemas electrónicos en los aeropuertos y fortalecer los controles en las fronteras terrestres".
Finalmente, Bardají y Cosidó aluden asimismo al "desarme internacional" por la hipotética falta de "alianzas y compromisos multilaterales o bilaterales". "El Gobierno de Rodríguez Zapatero, lejos de aumentar la red de seguridad internacional, ha dejado a España más vulnerable. De hecho ha conseguido destruir la relación más fiable con la que contaba España en materia de terrorismo islámico, la de Estados Unidos", se destaca.
"La actuación del gobierno desde que asumió el poder no sólo no ha logrado reducir la intensidad de la amenaza del terrorismo islámico, sino que ha aumentado nuestra vulnerabilidad al aplicar políticas equivocadas: desde la retirada acelerada de Irak a la beatitud de la 'Alianza de civilizaciones' -concluyen-. El alejamiento que Zapatero ha impuesto a nuestro país de su entorno estratégico natural, unido a su política de continuo debilitamiento del Estado nacional frente a los separatismos periféricos, hace que España sea, en estos momentos, el país más vulnerable de toda la comunidad occidental".