Rajoy dice que Zapatero "se ha propuesto traicionar a los muertos" y víctimas de ETA

El debate sobre el estado de la nación se ha reanudado con la intervención del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien ha acusado al presidente Zapatero de haber "revigorizado a una ETA moribunda" y de haberse propuesto "traicionar a los muertos". El líder del PP ha asegurado que quien tiene la "vara alta" en el Gobierno de la nación es ERC y que Zapatero ha reabierto "las heridas del pasado".

Rajoy, en un arranque de una dureza que ha recordado los tiempos de Aznar en la oposición, ha esbozado un rosario de presuntos errores del Ejecutivo: "Ha enfrentado como nunca las comunidades, ha desguazado la política anterior sin ofrecer alternativas, ha hecho trizas el PHN, ha paralizado las obras públicas, ha arruinado la reforma educativa y ha degradado la política exterior".

Después, le ha reprochado haber organizado "el mayor lío autonómico" de los últimos 25 años, haber puesto "en el congelador" el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, y haber haber "revigorizado a una ETA moribunda".

"Usted no escucha a nadie"

Mariano Rajoy ha acusado al presidente del Gobierno de "radical" y de presumir de dialogante pero no serlo: "Usted no escucha a nadie: ni a la Iglesia, ni al Senado, ni a la oposición, ni a las víctimas del terrorismo ni a sus propios compañeros...". Y ha añadido: "A usted sólo le gustan las alcaldadas".

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El líder de los populares ha restado méritos al Gobierno al presumir de que el PP en su primer año aprobó el doble de leyes que el PSOE en este primer año.

Irak: salir de "malos modos"

Rajoy se ha referido a la política internacional de Zapatero, y en ese punto a Irak. Ha reconocido que el presidente cumplió con su programa electoral al irse de Irak, pero le ha acusado de haberlo hecho "con malos modos" y "sin respetar los plazos ofrecidos a la ONU, con lo que "todo el mundo entendió que, a partir de ese momento, España no respetaba sus compromisos".

Además, ha considerado que el Gobierno ha "cedido una y otra vez a cambio de nada" en el ámbito europeo ante el eje franco-alemán, y que, en respuesta, "sus amigos ya le han dado el primer guantazo en la negociación de los fondos de cohesión".

Respecto a la situación económica, el líder del PP ha considerado que el Gobierno "vive de las rentas" de la etapa 'popular' y que su Ejecutivo "se ha cruzado de brazos" en este periodo, aunque ha admitido que "tampoco ofrece nada escandalosamente malo".

Vivienda e inmigración: política de "disparates"

La irónica apisonadora de Rajoy ha pasado después por encima de la política de vivienda e inmigración. Ha dicho que el precio de los pisos sigue subiendo y que, frente a ello, el Ministerio de la Vivienda sólo ha propuesto "disparates".

Sobre la política de inmigración, el presidente del PP ha repetido la idea de que es "un disparate" que el Gobierno anunciara un proceso de regularización seis meses antes de convocarlo.

Según Rajoy, con Zapatero "se hable de lo que se hable, siempre sale la misma forma: no sabe a dónde va, no tiene planes, no asume responsabilidad y menosprecia a las mayorías".

"ETA ya tiene sus dos mesas"

A continuación, Rajoy ha entrado en el debate del modelo de Estado, acusando al presidente de "aceptar cualquier cosa" de los partidos catalanes, "sembrando a España de crispación" y "renegando de la idea de nación".

Después, se ha referido al País Vasco. Rajoy ha dicho que el Ejecutivo de Zapatero está reeditando el 'Pacto de Lizarra', con dos novedades que es con el PSOE y en Vitoria. "ETA ya tiene sus dos mesas: una para las armas y los perdones, y otra con López para reescribir la nueva constitución de Euskalerría", ha asegurado.

"Se ha propuesto traicionar a los muertos"

En ese contexto, el líder de los populares ha llegado a decir que el Gobierno de Zapatero "se ha propuesto traicionar a los muertos y que ETA recupere su posición".

Refiriéndose al Pacto antiterrorista, Rajoy ha dicho que él sí es leal al Pacto, pero a ello ha contrapuesto que la disposición de Zapatero a "llegar hasta el final" puede interpretarse como que está dispuesto a "saltarse la Constitución, fulminar la ley de partidos, deshacer el Pacto Antiterrorista, legalizar a Batasuna, indultar a los asesinos, amordazar a las víctimas y entrometerse en Navarra".