Internacional

Mubarak seguirá apoyando a Irak pese al asesinato de su embajador

Horas después de que el grupo del terrorista al Zarqaui anunciase la muerte del diplomático

Pese al asesinato del embajador egipcio en Bagdad, Ihab al Sharif, por parte de terroristas islámicos, el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, ha subrayado que este crimen no hará olvidar a su país su compromiso de apoyar al pueblo iraquí. Mubarak formuló anoche sus propósitos de seguir apoyando a Irak, horas después de que el grupo del terrorista jordano Abu Musab al Zarqaui anunciara la muerte de Al Sharif, asesinado cinco días antes, y prometiese capturar "a tantos embajadores como podamos".

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"Este atentado no podrá con la determinación de Egipto de apoyar a Irak y su pueblo -señala el comunicado presidencial-Al Sharif perdió su vida a manos de un terrorismo que comercia con el Islam pero no conoce nación ni religión". Los diarios egipcios publican hoy un comunicado del Ministerio de

Asuntos Exteriores que califica el asesinato del diplomático, que llevaba solo un mes en Bagdad, como "un acto odioso de terrorismo", al tiempo que califica al difunto como "un mártir" por morir mientras cumplía "su obligación panárabe".

Ihab al Sharif, de 51 años, tenía dos hijas, y ya había estado destinado en otro destino difícil, como es Tel Aviv, donde fue el jefe de la misión diplomática en los últimos años, es decir, coincidiendo con la "intifada" (levantamiento) palestina. Mubarak, aliado clave de EEUU en Oriente Medio, fue el primer jefe de Estado árabe que decidió elevar al rango de embajada su misión diplomática en Irak, y Al Sharif era el primer embajador, pese a las advertencias de los grupos insurgentes contra toda idea de legitimar las autoridades iraquíes.

Las autoridades egipcias aún no han anunciado qué piensan hacer en Irak, si nombrar a otro embajador o retirar temporalmente a su personal en Bagdad, posibilidad ésta que sería una victoria para el grupo de Al Zarqaui, empeñado en aislar al gobierno iraquí de su entorno árabe y musulmán.

El asesinato también podría llevar a otros países a reducir o incluso retirar a sus delegaciones de Bagdad como medida de precaución, pese a las declaraciones oficiales de algunos gobiernos (como el de Jordania) de que piensan seguir adelante con sus planes de despliegue diplomático. La "Organización para la Yihad en Mesopotamia (Irak)", que encabeza Al Zarqaui, es uno de los grupos más violentos de Irak, y no solo ha secuestrado y matado a soldados, empresarios extranjeros o iraquíes considerados colaboracionistas, sino que tambièn ha reivindicado algunos de los atentados antichiíes más sangrientos de la posguerra iraquí.

El grupo anunció en una página web el asesinato del diplomático por ser "el embajador de los infieles, tras confesar informaciones que demuestran que su règimen es infiel y que prueban su afiliación a los judíos y a los cruzados". En la página web se adjuntaba un vídeo en el que se veía al diplomático hablando y con los ojos vendados, pero en esta ocasión no "colgaron" imágenes de su asesinato, que el grupo de Al Zarqaui suele llevar a cabo mediante el degûello de sus rehenes.