Dimite el presidente del partido de Lula por presunta corrupción
El viernes fue arrestado uno de los asesores principales del presidente de Brasil
El presidente del Partido de los Trabajadores (PT), José Genoíno, renunció hoy al cargo acosado por las corruptelas que sacuden a esa formación, que hace tres años llevó a la Presidencia de Brasil a Luiz Inácio Lula da Silva.
"Al tomar esta decisión, existe un valor que está encima de nuestras carreras y personalidades: es el propio PT, un proyecto de izquierda, un proyecto de partido que se diferencia por los valores del socialismo y los valores humanistas", dijo Genoino a los periodistas tras anunciarse su dimisión.
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Genoino admitió que el PT está "en un momento muy difícil", ante la ola de denuncias de corrupción contra altos dirigentes del partido, pero afirmó que "más relevante que las personas es ahora la importancia estratégica del gobierno del presidente Lula y el cambio que está imprimiendo al país".
Arropado por toda la dirección nacional del partido, que hoy se reúne en Sao Paulo para discutir las denuncias, Genoíno declinó responder preguntas y dijo que ahora le toca "defenderse", pero sin involucrar al PT ni al gobierno.
Arrestado un asesor directo de Lula
La dimisión del presidente del PT fue en cierto modo precipitada por la detención, el viernes por la noche, del dirigente "petista" José Adalberto Vieira da Silva, asesor de José Nobre Guimaraes, miembro de la dirección nacional y hermano de Genoino.
Vieira da Silva fue arrestado en el aeropuerto de Sao Paulo una vez que no supo explicar el origen de 200.000 reales en efectivo (unos 85.000 dólares) que llevaba en una maleta de mano y de otros 100.000 dólares que escondía entre su ropa interior.
Tras la dimisión del ministro de la Presidencia
La ola de acusaciones también provocó hace veinte días la dimisión del ministro de la Presidencia José Dirceu, considerado hasta entonces el "hombre fuerte" del gobierno y la "mano derecha" de Lula, a cuyo entorno íntimo pertenece desde hace dos décadas.
Los escándalos comenzaron hace poco más de un mes, cuando el diputado laborista Roberto Jefferson, hasta entonces un fiel aliado del gobierno, denunció que el PT sobornó legisladores durante dos años a fin de garantizar a Lula la mayoría que los votos no le habían dado en el Congreso.
