Zapatero visita por sorpresa la zona afectada por el incendio de Guadalajara

Madrid

El presidente del Gobierno ha visitado esta mañana la zona afectada por el incendio forestal de la pasada semana en Guadalajara. La visita ha tenido lugar por sorpresa, a su regreso de China. Zapatero ha anunciado que el Gobierno aprobará la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados por el fuego.

La visita se ha iniciado a las 10 de la mañana y ha durado cerca de dos horas. En el incendio de la sierra del Alto Tajo perdieron la vida 11 personas y 13.000 hectáreas quedaron arrasadas.

Zapatero se ha entrevistado con técnicos de la Junta de Castilla-La Mancha, con miembros de los retenes y con los alcaldes de Riba de Saelices y Abranque. Básicamente ha sobrevolado la zona en helicóptero. De hecho, sólo ha pisado sobre el terreno el lugar en el que se inició el fuego, las barbacoas que se encuentran junto a la Cueva de los Casares.

El presidente explicó que el próximo martes de reunirá con los alcaldes de los municipios afectados y responsables de la Diputación Provincial y de la Comunidad Autónoma para abordar el plan de ayudas para la recuperación e incentivación económica de la zona y paliar los efectos, tanto sociales como medioambientales.

Más medios, más profesionales

Además, Zapatero, en su comparecencia tras recorrer la zona afectada por el fuego, hizo un llamamiento a las comunidades autónomas para mejorar la profesionalización de las tareas de extinción y prevención.

En ese sentido, tras entrevistarse con integrantes de los retenes, se comprometió a hacer los esfuerzos que sean necesarios para incrementar los medios para combatir los incendios.

Zapatero afirmó que el Ejecutivo tiene la obligación de volcarse con esta zona y sus habitantes, "muchos de ellos -dijo- indignados y dolidos y a los que hay que comprender perfectamente". Aseguró que el compromiso del Ejecutivo con la zona es "muy fuerte" y que, por ello, ha querido acudir su presidente al lugar de la catástrofe.

El jefe del Ejecutivo, que estuvo acompañado por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.