La juez sólo aprecia indicios de delito en dos de los nueve guardias civiles de Roquetas

La juez del 'caso Roquetas' ha decretado libertad con cargos para dos de los nueve guardias civiles del cuartel de Roquetas de Mar implicados en la muerte de Juan Martínez Galdeano. Y ello, pese a que el fiscal había pedido prisión para el teniente y un agente del cuartel. La juez reconoce que en esos dos casos hay "indicios de delito" y que hubo una "extralimitación en el uso de la fuerza", pero que prima la libertad.

En el auto judicial al que ha tenido acceso la Cadena SER, la magistrada Estefanía López asegura que en este momento de la investigación no hay datos que relacionen la actuación de los guardias civiles con la muerte del detenido.

La juez reconoce que hay "indicios de delito" en la actuación de la Guardia Civil del cuartel de Roquetas. Reconoce también que hubo una "extralimitación en el uso de la fuerza".

Sin embargo, Estefanía López dicta la libertad de los nueve agentes porque -contrariamente al criterio de la Fiscalía- considera que "no se pueden ya destruir pruebas" por lo que la libertad de los guardias civiles no entorpece la investigación ni el proceso judicial.

El fiscal pedía prisión para dos de los implicados

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Antes de que la juez del caso decididiera dejar en libertad con cargos a los nueve agentes, el fiscal que investiga la muerte de Juan Martínez Galdeano había pedido prisión para el teniente y un agente, por los delitos de homicidio imprudente y trato denigrante, así como por otros cincuenta delitos de lesiones graves y leves, y por trato denigrante al agricultor.

La acusación particular, en nombre de la víctima, había extendido esa petición a los otros agentes imputados a los que acusa de "encubrimiento".

A la declaración, primero de tres agentes, después de todos ellos, ha asistido el fiscal jefe de Almería, Juan Oña, quien antes de entrar aseguró que su presencia se debía a la "dimensión que ha tomado el caso". Es la primera vez en los 18 años de labor de la fiscalía provincial de Almería en la que su máximo titular acude a una comparecencia en unos juzgados.

Estrategia de la defensa

La defensa de los Guardias Civiles está a la espera de los resultados toxicológicos que se están realizando en unos laboratorios de Madrid y de Sevilla a las muestras extraídas al cadáver del agricultor fallecido.

Esos resultados, según la defensa de los agentes, servirán para argumentar que Juan Martínez Galdeano iba drogado cuando fue detenido. La defensa tiene previsto sostener que esas sustancias provocaron que la víctima tuviera una fuerza tremenda lo que obligó a los agentes a emplearse a fondo para reducirle.

La defensa también piensa asegurar que esas mismas sustancias hicieron al agricultor casi insensible a los golpes, entre ellos los que le rompieron el esternón y las agresiones recibidas con dos porras, una de ellas eléctrica.