Los asentamientos judíos en Gaza serán demolidos en dos etapas

Las negociaciones con las empresas palestinas y egipcias las llevará a cabo el banco Mundial, cuyo ex presidente, James Wolfensohn, oficia como enviado del Cuarteto de Madrid entre la ANP del presidente Mahmud Abás y el Gobierno de Ariel Sharón. El costo de la demolición, que deberá pagar Israel, era evaluado entre 25 y 30 millones de dólares. EEUU aportará 50 millones de dólares para la instalación de equipos electrónicos que permitirán acelerar las inspecciones de seguridad en pasos de tránsito internacional, como el de Rafah, entre Egipto y Gaza, y entre Cisjordania y Jordania.

Mofaz entregó al coronel en la reserva Dahlán una lista de edificios públicos de los asentamientos que quedarán en pie y a disposición de la ANP, añadieron las fuentes. También acordaron medidas para facilitar el tránsito de palestinos por los pasos fronterizos. Según fuentes palestinas, Israel dio su visto bueno para comenzar la construcción de un puerto de aguas profundas en el Mediterráneo, frente a la ciudad de Gaza, y para una vía de comunicación entre ese territorio y Cisjordania por medio de convoyes que circularán por el sur de este país y escoltados por sus fuerzas de seguridad.

De momento, no hay acuerdo para la transferencia a la ANP de unos mil kilómetros del norte de Cisjordania, en el distrito de Jenín, de donde Israel también evacuará cuatro asentamientos, ni para la rehabilitación del aeropuerto internacional "Yaser Arafat" de Gaza. Las Fuerzas Armadas podrán entregar a la ANP el territorio de Gaza el 1 de octubre próximo si así lo decidiera el Poder Ejecutivo, afirmó anoche el brigadier general Gai Tsur, uno de los jefes de la "Operación desconexión", al Canal público de la televisión.

El militar confirmó que sólo se derribarán las casas de los 8.800 colonos que deben evacuar los 21 asentamientos de Gaza. Decenas de edificios públicos quedarán en pie para la ANP pero las sinagogas serán destruidas por temor a que sean profanadas. El miércoles 17 comenzará el desalojo de los colonos que no acaten la orden del Gobierno, que será ejecutado por 2.500 agentes de policía, desarmados, de los 10.000 que participarán en la "desconexión".