Internacional

Cien mil judíos protestan en Tel Aviv contra la evacuación de Gaza

El Consejo de Asentamientos israelíes ordena a 15.000 'anaranjados' irrumpir en la zona para impedir el desalojo

Más de cien mil personas, entre judíos ortodoxos, nacionalistas y simpatizantes del movimiento colono, se han concentrado esta tarde en la Plaza Isaac Rabin de Tel Aviv, en lo que se ha convertido en la última protesta multitudinaria permitida por las autoridades antes de que comience la evacuación de la franja de Gaza, prevista para el lunes, en cumplimiento del Plan de Desconexión.

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Conforme al Plan de Desconexión, unos 8.500 colonos judíos que viven en los 21 asentamientos de la franja de Gaza y de otros cuatro colonias aisladas de Jenín (al norte de Cisjordania) deberán abandonar sus hogares para devolver el control de estos territorios a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

De no desalojar sus viviendas, los colonos serán evacuados a la fuerza en una operación sin precedentes en la corta historia de Israel. A pesar de que la evacuación, decretada por el Gobierno, cuenta con el visto bueno del Parlamento y del Tribunal Supremo israelí, los colonos, apoyados por ultraordoxos y nacionalistas laicos, están plantando cara y se prevé que haya disturbios.

Esta tarde, bajo el lema "Gush Katif (el principal bloque de asentamientos judíos de Gaza), te juro lealtad", miles de manifestantes han expresado en Tel Aviv su frustración por el hecho de que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, -impulsor del plan y otrora principal apoyo de los colonos- desoiga sus demandas de celebrar un referéndum nacional antes de llevar a cabo la evacuación. "No pedimos que cancele la evacuación, sólo le pedimos que la retrase. Por Dios, es sólo cuestión de tiempo para que celebre un referéndum", ha manifestado durante la protesta el diputado Shaul Yaalom, del Partido Religioso Nacional.

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La plaza estaba engalanada con las tradicionales pancartas empleadas por los colonos con el lema "Un judío no expulsa a otro judío", que se entremezclaban con el color naranja de las camisetas que llevaban muchos de los manifestantes y que simboliza la lucha del movimiento colono. Familias enteras han acudido a la cita para dar esta última batalla y tratar de ganar el favor de la opinión pública que, según la mayoría de las encuestas, está a favor de la evacuación.

Éste puede ser el último acto de protesta del campo ultranacionalista israelí antes de que el Ejército de su país, junto a contratistas palestinos y egipcios, procedan a la demolición de viviendas y el desalojo de los colonos. Según fuentes militares y policiales israelíes, al menos 2.700 anaranjados han logrado ya infiltrarse en los asentamientos de Gush Katif.