Una batalla campal entre insurgentes y policías en Irak deja 15 muertos
Tres ministros iraquíes han suspendido temporalmente sus actividades
Bagdad ha sido hoy escenario de una auténtica batalla campal entre insurgentes y fuerzas de seguridad iraquíes. Al menos quince personas, entre ellas cuatro policías, han muerto en los choques, registrados en el barrio de Hay al Yama, uno de los bastiones de la resistencia suní, han informado fuentes policiales. Como consecuencia, tres ministros iraquíes han suspendido temporalmente sus actividades.
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Los insurgentes, alrededor de 40, han atacado con lanzagranadas y rifles de asalto varios puestos de policía, según fuentes del Ministerio del Interior iraquí. Otras 59 personas han resultado heridas de diversa consideración. Dos insurgentes han muerto y otros dos, heridos, han sido arrestados. Además, siete vehículos han sido calcinados, dos de ellos de la policía, han añadido las mismas fuentes que han dicho que la "situación ahora está bajo control" de las fuerzas de seguridad iraquíes y de las tropas estadounidenses.
"Fue una lluvia de balas", ha relatado un agente de policía a la agencia Reuters. Este mismo responsable ha dicho que una docena de vehículos policiales han sido enviados a la zona para tratar de evacuar a sus compañeros atacados, pero no han podido penetrar en el área dada la magnitud de los enfrentamientos.
Tres ministros iraquíes y 23 parlamentarios suspendieron hoy temporalmente sus actividades en protesta por los enfrentanientos. Baha Aray, dirigente del grupo nacional independiente de la Cámara al que pertenecen los parlamentarios, explicó que los incidentes estallaron después de que fuera incendiada la oficina de Muqtada Sader en esa ciudad, situada a unos 180 kilómetros al sur de Bagdad.