Sociedad

La comisión del incendio de Guadalajara concluye que la muerte del retén fue inevitable

PP y PSOE discrepan en todos los aspectos claves de la tragedia

La comisión que ha investigado en las Cortes de Castilla-La Mancha el incendio de Guadalajara se ha cerrado hoy con el debate y votación de las conclusiones. El PSOE ha usado su mayoría para lograr que la comisión apruebe un dictamen que establece que la gestión de los responsables técnicos y políticos fue correcta y permitió controlar un "fuego imparable" en menos de 56 horas. Además, se concluye que la muerte del retén fue un accidente inevitable.

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El dictamen considera que tanto los responsables técnicos como los políticos actuaron correctamente y cumplieron los protocolos establecidos, por lo que, de no ser por el "accidente fatal" que costó la vida a los once trabajadores, "éste hubiese sido uno más de los muchos incendios que se producen todos los veranos".

Los trabajadores, expone, murieron por "la explosión del monte", un fenómeno imprevisible y escasamente conocido, y agrega que "no hubo ni imprudencia ni comportamiento temerario" en su trabajo, sino que fueron víctimas de "un accidente fatal".

Un fuego "imparable"

Concluye que el incendio de Riba de Saelices fue "imparable" por las condiciones climatológicas, la orografía y la alta combustibilidad del terreno, pese a lo cual, se consiguió "la extinción de un incendio muy fuerte en tan sólo 56 horas".

Los votos del PSOE sirvieron también para rechazar el informe propuesto por el PP, que denunciaba la "cadena de errores", la falta de coordinación y la escasez de personal y de medios que, a su juicio, impidió que el incendio se controlara en las primeras horas y que se evitara la muerte de los once trabajadores de un retén.

PSOE y PP cruzan acusaciones

Tras más de ochenta horas, 44 comparecencias y el estudio de 52 documentos, socialistas y populares reflejaron en sus conclusiones dos versiones totalmente opuestas de lo ocurrido entre el 16 y el 21 de julio en Guadalajara, donde el incendio declarado en Riba de Saelices quemó casi 13.000 hectáreas y acabó con la vida de once personas.

La última sesión de la comisión sirvió además para que los portavoces de ambos grupos, Ana Guarinos (PP) y José Molina (PSOE), se acusaran mutuamente de mentir, de utilizar el dolor de las víctimas para obtener réditos políticos y de actuar con irresponsabilidad y falta de rigor.