Juan Maeso niega haber anestesiado a los pacientes con agujas usadas por él

El juicio contra el anestesista Juan Maeso, único procesado por el contagio del virus de la Hepatitis C a 276 pacientes que fueron operados entre los años 1988 y 1997 en varios centros hospitalarios de Valencia comenzó esta mañana con la declaración del médico, que lo ha negado todo.

Juan Maeso, muy serio y con un traje claro, llegó pasadas las 09.30 al juzgado y entró por una puerta lateral para evitar a los numerosos medios de comuniación. Su abogado, Francisco Davó, explicó que el procesado estaba nervioso pero con ganas de que empezara la vista.

Durante su declaración, el médico anestesista ha admitido que "alguna vez" se ha pinchado con la aguja que previamente había utilizado para anestesiar al paciente, "pero nunca al revés". Es decir, ha negado haberse pinchado con las agujas de la anestesia antes de pinchar a los pacientes.

Maeso ha admitido que está contagiado con el virus de la hepatitis C, pero que no ha desarrollado ninguna dolencia. Dice que supo que estaba contagiado en febrero del 98 y que no lo comunicó a la dirección del hospital de La Fe porque esperaba otras pruebas y que supo que había rumores que le apuntaban como consumidor de opiáceos y como posible causa del contagio. Ha mostrado su seguridad de que algún enfermo le contagió. "Si estoy contagiado es por alguno de los enfermos que me ha contagiado a mí, por haber entrado en contacto con su sangre. Eso pasa todos los días", argumentó.

La primera sesión del juicio ha quedado suspendida hasta el martes pasadas las 14:30 horas.

La acusación pública solicita una pena de 2.214 años de prisión para el anestesista, a quien considera autor de 276 delitos de lesiones en concurso ideal con tres delitos de homicidio. Por su parte, la defensa pide la libre absolución del procesado al considerar que se le han imputado una "serie de generalidades sin más fundamento que la imaginación de los acusadores".

El juicio ha comenzado siete años, cinco meses y 23 días después del inicio de las investigaciones, en la Ciudad de la Justicia de Valencia, en una sala habilitada especialmente para ello en una zona reservada hasta el momento ubicada en el primer piso del complejo judicial. La sala tiene una superficie de 700 metros cuadrados.