Debut con derrota del Betis ante el Liverpool (1-2)

El Liverpool de Rafa Benítez demostró su condición de vigente campeón y amargó el histórico estreno del Real Betis en la Liga de Campeones con una victoria por la mínima (1-2) gracias a los tempraneros tantos de Sinama-Pongolle y Luis García al cuarto de hora.

El Real Betis pagó su inexperiencia en la máxima competición continental -con quince minutos de fatales consecuencias- ante el Liverpoool, campeón de Europa, que mostró mucho más oficio y que sacó un enorme rendimiento a su porcentaje en el ataque.

Los campeones de Europa exhibieron sus credenciales de favorito ante un Real Betis que jugó lastrado por los goles de los ingleses -en menos de quince minutos- que jugaron fieles al esquema de Rafa Benítez.

Así, Sinama Pongolle, a poco de comenzar el partido, puso las cosas tremendamente difíciles a los béticos, con un remate a la esquina izquierda del portal de Doblas (0-1).

Acusó el Betis, con unos momentos a la deriva, el golpe inicial en su estado anímico, aunque Fernando (m.7), a punto estuvo, en contragolpe bético, de poner la igualada. Pero el malagueño se entretuvo y dio opción a que un zaguero metiera el pie para que el remate no fuera nítido y detuviese Reina.

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Y poco antes del primer cuarto de hora llegó otro mazazo en la quebradiza moral de los verdiblancos, con el cero-dos, obra de Luis García, que culminó con cierta facilidad la segunda llegada de los ingleses al área de Doblas.

El brasileño Ricardo Oliveira, ya a los 21 minutos, pareció sacar al Betis de su letargo, con un balonazo al que respondió Reina con una gran intervención.

Las opciones del Betis, ante un rival demasiado compacto y que se sabe al dedillo las consignas de Rafa Benítez, se limitaron a acciones individuales, como la de Varela (m.36), con remate que neutralizó Reina, y de Joaquín (m.42), con jugadón que no culminó ningún compañero ante el portal del equipo inglés.

El "rapapolvo" de Serra en el descanso surtió efectos en los comienzos del segundo tiempo, con un Betis más suelto en su juego que se plasmó con el gol de Arzu, con pase perfecto del canterazo Dani.

A partir de ahí el Betis pasó a controlar casi siempre, llegando con cierta claridad hasta los dominios de Reina, con jugadas espectaculares en algunos casos de Joaquín y las ganas de un Dani que fue el revulsivo de su equipo.

Rafa Benítez tuvo que recurrir a "pesos pesados" como Cissé, Riise y Gerrard para frenar a un Betis mucho más entonado y con capacidad para, al menos, lograr un empate por el que luchó en este segundo periodo.

Al final, los verdiblancos se volcaron ante el marco de Reina, pero sus opciones se fueron difuminando conforme avanzó el partido y el reloj se convirtió en otro rival más.

Con este resultado el Betis rompe su racha en competiciones europeas ya que había ganado en los siete últimos partidos en su estadio.