Marruecos evita que 50 subsaharianos intenten un nuevo asalto en Melilla

El amplio dispositivo formado en la doble valla por la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares abortó desde suelo marroquí el intento de entrada de 50 subsaharianos a Melilla en las últimas 24 horas, cuando se dirigían a la verja de la ciudad autónoma con sus escaleras artesanales al hombro, informaron hoy fuentes policiales. Según éstas, han continuado las redadas en suelo magrebí y son "decenas los subsaharianos" que han sido detenidos para su expulsión por la frontera entre Marruecos y Argelia.

La policía marroquí rechazó a los inmigrantes antes incluso de que situaran sus escaleras sobre una alambrada, la situada en la zona de Rostrogordo, donde hay un soldado marroquí cada dos metros, unido a la barrera humana que forman en la parte española 240 militares pertenecientes a la Legión y Regulares.

Asimismo, la Gendarmería Real marroquí volvió a hacer uso por segundo día consecutivo de tres helicópteros, con potentes focos, para patrullar por los más de nueve kilómetros de perímetro fronterizo, lo que evitaba de esta manera el factor sorpresa del que hacen uso los "sin papeles" a la hora de intentar salta la alamabra.

Normalidad en la parte española

La Delegación del Gobierno confirmó que esta madrugada "ha sido tranquila" y que no se había producido "ninguna entrada de inmigrantes a Melilla", tras aumentar de forma notable la seguridad en la doble valla, con la presencia constante del Ejército, que se unió ayer por primera vez a la Guardia Civil en esta labor y la mayor presión que ejercen las fuerzas policiales marroquíes sobre los subsaharianos que permanecen en las localidades próximas a la Ciudad Autónoma. Esta "noramlidad" también se ha vivido en Ceuta.

Un total de 480 militares apoyan desde ayer la vigilancia en las vallas fronterizas de estas ciudades, después de que la última avalancha de inmigrantes, registrada en la madrugada del miércoles en Ceuta, se saldara con cinco muertos.