Los móviles, vitales para localizar a los abandonados por Marruecos
Las organizaciones no gubernamentales siguen la pista de los inmigrantes por el Sáhara
Madrid
Los teléfonos móviles están siendo imprescindibles para conocer la situación de centenares de subsaharianos que no lograron cruzar las vallas de Ceuta y Melilla y que están siendo trasladados por las autoridades marroquíes por desierto del Sáhara desde la pasada semana. Los móviles han permitido a las ONG y a los periodistas localizar a los abandonados y dar la voz de alarma.
"Desde el principio, en Marruecos, ha sido vital el contacto con ellos por el móvil", explica Amanda Sanz, una portavoz de Médicos sin Fronteras (MSF), la ONG que destapó el viernes la existencia en pleno desierto de un grupo de 500 subsaharianos abandonados a su suerte por los marroquíes.
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"Los móviles han sido una revolución", añade. "Por ejemplo, en el caso de los africanos localizados el jueves por la noche a 600 kilómetros al sur de Oujda, ellos nos llamaron", explica. "Ya les conocíamos porque les atendíamos cuando estaban en los bosques alrededor de Ceuta y de Nador (cerca de Melilla) esperando para saltar la valla metálica que hace de frontera con los enclaves de España. Cuando tenían algún tipo de accidente, por una redada de la policía marroquí o eran expulsados por la Guardia Civil o por ataques de bandas de delincuentes o de mafias relacionadas con el tráfico humano, también nos llamaban por los móviles, para contarnos si había algún herido o lo que había ocurrido", continúa la portavoz de MSF.
Diego Llorente, de la ONG SOS Racismo, recalca que "la tecnología está de nuestro lado al menos hasta que los marroquíes les quiten los teléfonos". Al igual que MSF, SOS Racismo trata de localizar todos los autobuses que circulan en el desierto guiándose por las coordenadas más o menos precisas que las facilitan los que les telefonean.
Uno de estos náufragos del desierto, Emmanuel, fue localizado telefónicamente desde Madrid. Cuenta que por la noche apaga su teléfono para ahorrar batería y pide ayuda: "Tenemos miedo, los marroquíes van a abandonarnos en el desierto, quieren perdernos. Díganle a las ONG que vengan a buscarnos, por favor".
