La Mesa del Congreso da vía libre a la tramitación del Estatut

En medio de la nueva polémica en Cataluña, tras el anuncio de Maragall de que quiere hacer cambios en su Gobierno, el Congreso ha decidido esta noche tramitar el proyecto de reforma del Estatut. PSOE, CiU e Izquierda Verde han respaldado la tramitación. Los cuatro votos del PP han sido contrarios a la admisión a trámite.

La Mesa del Congreso acordó esta noche, con los votos de los representantes de PSOE, CiU e IU-ICV, tramitar el proyecto de Estatuto de Autonomía de Cataluña como reforma estatutaria, desestimando así la petición del PP de considerarlo reforma constitucional. La decisión se adoptó tras más de siete horas de reunión celebrada en tres fases de mañana, tarde y noche.

El PP, que cuenta con cuatro representantes en el órgano de gobierno de la Cámara, defendió que la propuesta del Parlament es en la práctica una reforma de la Constitución, pero los socialistas, que junto con los miembros de CiU e IU-ICV suman cinco votos, mantuvieron el criterio de otras ocasiones, según el cual la Mesa del Congreso no debe entrar a juzgar la constitucionalidad de una iniciativa, labor que corresponde al TC, como así ha dictaminado en sentencias anteriores.

Antes de la admisión a trámite del proyecto de reforma del Estatut, la Mesa del Congreso de los diputados ha rechazado esta mañana la petición del PP de no tramitar la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña hasta que se pronuncien el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Consejo de Estado y el Tribunal de Cuentas. El órgano de Gobierno de la Cámara decide en estos momentos si admite a trámite el proyecto, algo que rechazan los populares al considerarlo una "reforma encubierta de la Constitución".

Los representantes de PSOE, CiU e IU-ICV han votado en contra de la solicitud del grupo popular en una reunión que se interrumpió sin haber decidido sobre la admisión a trámite del Estatuto. El grupo popular había solicitado estos informes al considerar que la propuesta aprobada por el Parlamento catalán afecta a las competencias del CGPJ y del Tribunal de Cuentas y plantea un cambio de la Constitución sobre la que debe pronunciarse el Consejo de Estado. El PSOE, por su parte, argumentaba que las peticiones del PP buscaban frenar la tramitación del proyecto y las había calificado de "maniobra dilatoria" y "juego de distracción".

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El vicepresidente tercero de la Mesa, el popular Gabriel Cisneros, ha explicado el acuerdo adoptado por el órgano de gobierno de la Cámara con el apoyo de los tres miembros del PSOE, incluido el presidente, Manuel Marín, el de CiU y la de IU-ICV, frente al voto en contra de los cuatro representantes del grupo popular. En declaraciones a los periodistas, Cisneros ha explicado que fue un debate "sustancialmente jurídico" en el que PSOE, CiU e IU-ICV alegaron que "no había un anclaje legal específico" para aceptar el requerimiento del PP.