El Papa proclama santos a cinco beatos en su primera canonización
Un día después del primer sínodo de Benedicto XVI
El Papa Benedicto XVI, por primera vez en su pontificado, ha proclamado hoy santos a cinco beatos durante una misa solemne en la Plaza de San Pedro del Vaticano con la que ha clausurado el Sínodo de Obispos y el Año de la Eucaristía. Entre los nuevos santos se encuentra el jesuita chileno Alberto Hurtado Cruchaga, nacido en 1901 y fallecido en 1952, y considerado una de las figuras más destacadas en la historia de la Iglesia católica de ese país suramericano.
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Tras licenciarse en Derecho, Hurtado Cruchaga entró en la Compañía de Jesús. Como sacerdote se dedicó al apostolado entre los jóvenes y a la enseñanza. Fue asistente de la Acción Católica y fundó 'El Hogar de Cristo' para ayudar a los pobres sin techo. Fue beatificado por Juan Pablo II el 16 de octubre de 1994.
Decenas de miles de presentes en la plaza vaticana, entre ellos unos siete mil chilenos y varios centenares de latinoamericanos y españoles, rompieron en aplausos que duraron varios minutos tras las canonizaciones.
Los otros nuevos santos son los italianos Felice da Nicosia (1715-1787) y Gaetano Catanoso (1879-1963), y los ucranios de origen polaco Jozef Bilczewski (1860-1923) y Zygmunt Gorazdowski (1845-1920).
Esta beatificación se produce un día después del primer sínodo de Benedicto XVI. En él se acordaron las cincuenta primeras propuestas acordadas con todos sus obispos.
Entre ellas se reiteró el apoyo al celibato de los curas como único camino posible, porque los políticos y legisladores católicos no pueden separar las opciones privadas de las públicas.
Además, se decidió retornar al latín y al gregoriano en determinadas celebraciones y cerrar la intercomunión, es decir, no podrán comulgar los fieles de otras Iglesias cristianas, ni los creyentes católicos que estén divorciados y se hayan vuelto a casar.