Zapatero quiere poner la inmigración en el centro de la cumbre europea

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudió anoche a la reunión de líderes socialistas europeos organizada por el primer ministro británico, Tony Blair, el día antes de que se celebre la cumbre informal de Hampton Court, a las afueras de Londres.

A su llegada al 10 de Downing Street, Zapatero, al igual que la mayoría de líderes europeos, no hizo declaraciones. Quien sí lo hizo fue el danés Poul Nyrup Rasmussen, quien quiso mostrarse confiado en que se llegue a un acuerdo sobre el presupuesto europeo. "Estoy en el lado optimista, sé que no es fácil, pero sé que podemos llegar a un acuerdo sobre las nuevas orientaciones presupuestarias", declaró. Asimismo, afirmó que es importante que "a través de una acción coordinada podamos invertir en políticas del mercado laboral, políticas de modernización, de vivienda".

Asistieron además al encuentro con Tony Blair, José Sócrates (Portugal), Goran Persson (Suecia), Jiri Paroubek (República Checa), Ferenc Gyurcsany (Hungría), Algirdas Brazauskas (Lituania), Sergei Stanischev (Bulgaria) y Jens Stoltenberg (Noruega). También llegaron al 10 de Downing Street, el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell; el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), Javier Solana y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.

Durante esta cumbre europea Zapatero quiere reafirmar la adhesión de España al "proyecto político e institucional europeo y la integración europea". En el plano económico, el presidente del Gobierno coincide con Blair en que hay que "poner en el centro de la agenda la Estrategia de Lisboa para incrementar la productividad y competitividad".

Otro de los puntos fundamentales y que ayer dio a conocer Zapatero en un articulo publicado en el diario 'The Guardian' es que se aborde el asunto de la inmigración, sobre todo después de la crisis provocada por las avalanchas de inmigrantes ilegales subsaharianos en la frontera con Ceuta y Melilla y las repatriaciones masivas de éstos por parte de Marruecos.

Según Zapatero, los extranjeros que llegan a cualquier parte de España, incluidos los inmigrantes, "están entrando a la mayor zona de libertad, democracia y proceso social" del mundo, la Unión Europea. "Esta zona es una realidad diaria para la población de Europa; sin embargo, para cientos de miles de personas de todo el mundo, sigue siendo una meta", añadió. Por dicha razón, estas personas "están llamando a las puertas de la UE".

Por ello, el presidente consideró que "regular las condiciones de entrada no puede ser responsabilidad exclusiva de aquellos que están cerca de la puerta" de la UE. También recordó los recientes asaltos masivos de inmigrantes ilegales a las vallas de Ceuta y Melilla. "Lo ocurrido en Ceuta y Melilla ha demostrado la urgencia del reto (...) No nos enfrentamos a un problema meramente español, sino global", estimó.