Aznar: "Es el primer caso de un Gobierno que trabaja a favor de la desaparición de sus competencias"

El ex presidente del Gobierno José María Aznar alertó hoy de los riesgos que comporta la reforma estatutaria catalana y aseguró que el de José Luis Rodríguez Zapatero es el primer caso conocido de un Ejecutivo "que trabaja activamente a favor de la desaparición de sus competencias y de su propia razón de existir".

Aznar inauguró una jornada de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) sobre los impactos económicos de la reforma estatutaria, "un desafío mayúsculo a la sociedad española, un ataque a nuestro modelo consensuado de convivencia, una ruptura de la Constitución, un cambio de régimen político". "Todo ello", añadió, "sin mandato ni consentimiento de nadie".

Subrayó el ex presidente la creciente mayoría ciudadana preocupada por "este intento de dinamitar las reglas pactadas en 1978" y que se pregunta "por qué un país que había encontrado el sistema institucional y político democrático que buscaba desde hace tantos años, súbitamente se encuentra con una propuesta que se dirige precisamente a cancelar tantos elementos positivos".

En una jornada de análisis económico, Aznar alertó del "impacto" que sufrirían todos los ciudadanos en caso de que se aprobara esa reforma, "porque se trata de un Estatuto profundamente intervencionista" y que "pretende imponer un modelo de sociedad". "Hay muchos ecos de autarquía y de sociedades cerradas en esta propuesta que se nos ha presentado", manifestó, "mucho recelo hacia la apertura y la libertad económica".

Fraude

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Pero, más allá de la economía, se mostró convencido de que esta "reforma constitucional encubierta" desoye la experiencia histórica y no beneficiará, sino todo lo contrario, a Cataluña y a España. "El fraude con que este Estatuto pretende ser aprobado es parejo a la falsedad que encierran los mensajes con que es transmitida por múltiples cauces a la sociedad catalana", indicó.

"El Estatuto de la división", advirtió, perjudicará a los catalanes porque coartará su libertad y eliminará "la demostrada capacidad de iniciativa" de estos ciudadanos. Además, en contra de "la mejora más importante" de la financiación de Cataluña, acordada en 2001 "por consenso, con diálogo y sin privilegios", sería sustituida por un sistema aprobado "sin consenso, sin diálogo y con privilegios".

Los perjuicios de esta reforma alcanzarían, alertó, a muchos ámbitos: "ruptura de la unidad de mercado, quiebra de la hacienda del Estado, ruptura de la unidad jurisdiccional, ruptura del mercado de trabajo y de la Seguridad Social y excesos intervencionistas".

"No hay crisis económica peor que la que engendra una ruptura del modelo institucional", concluyó Aznar. "La incertidumbre económica acaba siendo el viento que precede a la tempestad; la tempestad de la deslocalización, de la decadencia y de la quiebra de la prosperidad".

Ante este panorama, Aznar elogió a Mariano Rajoy por erigirse en "la expresión política y el líder de esa gran mayoría de españoles que rechaza lo que el Gobierno está haciendo. Y lo está haciendo con energía, con acierto y con voluntad. Es bueno que haya alguien que conserve el sentido común, el sentido histórico y el sentido del patriotismo. Y es mejor todavía que ese alguien sea la persona que encabeza la fuerza política que representa a millones de españoles".