Manuela de Madre: "La nación catalana no excluye a la española"

La diputada catalana del PSC, Manuela de Madre, ha sido la segunda encargada de defender la admisión a trámite para su discusión del proyecto del Estatut en el Congreso de los diputados. De Madre ha asegurado que la reforma del Estatut catalán es "necesaria e inaplazable" y ha rechazado duramente las críticas del PP, sin nombrarlo, asegurando que han manipulado porque "nada se rompe" con esta reforma del Estatut.

La vicepresidenta de los socialistas catalanes dijo hoy ante el Pleno del Congreso de los Diputados que la reforma estatutaria de Cataluña "no rompe nada", tampoco la unidad de España. "No somos una nación sin Estado, somos una nación que ya tiene Estado, España", sentenció.

De Madre fue la segunda en intervenir para defender la reforma estatutaria ante el pleno del Congreso de los Diputados, después de Artur Mas (CiU) y antes de Josep Lluis Carod-Rovira (ERC). Los catalanes quieren el Estatuto, dijo, "para decir que somos una nación y seguir avanzando en la promoción del catalán", pero no como algunos están entendiendo esa afirmación.

"¿Dónde está el problema?"

"La nación catalana no niega la nación española, la enriquece, porque España es una nación de naciones. Queremos el Estatut para superar la lógica una nación, un Estado. No somos una nación sin Estado, sino una nación que ya tiene Estado, el español, que es también el nuestro", dijo.

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Con esa lectura, dijo, "¿dónde está el problema?, ¿dónde la amenaza?, ¿dónde la ruptura? Ha habido demasiadas descalificaciones sin rigor alguno, demasiadas alarmas sin fundamento, demasiados intentos de boicot". Ahora llega el momento "del debate sereno, documentado, el tiempo de la política democrática. Lo contrario", advirtió, "no es política, es manipulación".

"Profetas del desastre"

Manuela de Madre insistió en que el Parlamento catalán llega con la mano tendida "no para que la desprecien, como algunos están deseando y jaleando", sino para ser estrechada y fortelecer así la unidad de los demócratas. "Aquí no se rompe nada, no se rompe España, ni la caja única de la Seguridad Social, ni la unidad de mercado, ni la unidad jurisdiccional, ni el Partido Socialista. No se rompe nada, no por nuestra parte, no en nombre de Cataluña", sentenció.

De hecho, añadió, en Cataluña "valoramos tanto lo que ha costado conseguir esas unidades que no sólo nos oponemos a romperlas, sino que tampoco queremos debilitarlas". Lo que pretende la reforma estatutaria, precisó De Madre, es un mayor reconocimiento de la pluralidad dentro del Estado español, "y sólo en las mentes de los profetas del desastre y de los que especulan con el odio y el enfrentamiento existen las infamias y las mentiras".

"Necesaria e inaplazable"

Explicó a los parlamentarios que el acuerdo en Cataluña "no fue fácil, ni rápido ni cómodo", pero fue posible porque en su raíz hay fundamentos políticos, jurídicos e históricos, y gracias al respaldo social, la generosidad de sus impulsores y la decisión del presidente de la Generalitat.

Se mostró convencida de que también ahora es posible el acuerdo sobre una reforma "necesaria e inaplazable", porque servirá para atender mejor a los ciudadanos y porque ningún momento político será mejor que el actual para acometerla. "A España le conviene que Cataluña hable claro para no alimentar el victimismo, la incomprensión ni el desinterés", y Cataluña ha hablado, el proyecto de reforma es su voz, pero no quiere imponer, sólo escuchar.

Aseguró que el proyecto incorpora los criterios de constitucionalidad definidos por el Consejo Consultivo de la Generalitat, pero reconoció que es "mejorable" y también susceptible de ser adaptado "a más amplios consensos". Manuela de Madre advirtió a los parlamentarios de que hacer un buen Estatuto que sirva al conjunto de España es su responsabilidad, porque en ello irá la fortaleza de la unidad.

"Nadie me echa de España"

En un emotivo discurso, recordó que la España "franquista y de la miseria" la obligó a emigrar desde Huelva hasta Cataluña, desde allí luchó contra la dictadura, gritó "libertad, aministía y estatuto de autonomía", y defendió la Constitución. "No todos pueden decir lo mismo", añadió.

"A mí ya nadie me echa de España, ya me echaron de mi tierra, y se nos echa cuando sólo se concibe una España uniforme, pequeña y cerrada. Ni me echarán de España por defender a Cataluña, ni me echarán de Cataluña por defender la unidad de España", dijo.