Zapatero pide la tramitación del Estatut para que quepa en la Constitución

José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado que el debate sobre la propuesta de reforma del Estatut "no es un debate sobre la reforma de la Constitución, sencillamente porque no puede serlo". Tras afirmar que "el Gobierno confía plenamente en la España de las autonomías y no teme ni al debate ni a las reformas", el presidente del Gobierno afirmó rotundamente que "vamos a apoyar la toma en consideración de la propuesta de reforma" del Estatut. El pleno del Congreso admitió a trámite la propuesta de reforma del Estatut por 197 votos a favor, 146 en contra y una abstención.

La intervención del presidente del Gobierno reanudó, poco después de las cuatro de la tarde, la sesión plenaria del Congreso en la que se debate la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña, que fue defendida por los tres representantes designados por el Parlamento catalán, Artur Mas, Manuela de Madre y Josep Lluis Carod-Rovira.

Rodríguez Zapatero ha asegurado que "la reforma se ajustará a estos tres principios: libertad, igualdad y solidaridad". Y entrando en el contenido de la propuesta de reforma del Estatut, el presidente afirmó que "Cataluña tiene identidad nacional y ello es perfectamente compatible con el artículo 2 de la Constitución".

Competencias exclusivas

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo advirtió que "las competencias que la Constitución reserva en exclusiva al Estado son indisponibles para el legislador estatutario". En este sentido, Zapatero señaló que, por ejemplo, éste es el principal problema que plantea la reforma del poder judicial en Cataluña.

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Sobre la financiación, el presidente hizo dos consideraciones previas: Cataluña es clave para el desarrollo económico de España y los ciudadanos de Cataluña realizan un importante esfuerzo de solidaridad y es justo reconocerlo. "Desde esas dos premisas -añadió-, el título dedicado a la financiación tiene que contener principios, pero no concreciones y ha de ajustarse a los principios de la Constitución".

Para Zapatero, la regulación de la financiación en el Estatuto ha de ser coherente con dichos principios. "Esto es posible desde el planteamiento de la propuesta de reforma, pero introduciendo las modificaciones necesarias".

Nadie debe quedar al margen

Dirigiéndose a los tres parlamentarios catalanes que han defendido la toma en consideración del proyecto de reforma del Estatut, Zapatero ha afirmado que "este Gobierno les respeta y respeta la misión que les trae aquí. Para mí es una tarea compartida, porque una Cataluña más fuerte hace más fuerte a España".

En una alusión a la postura del PP de mantenerse al margen de esta reforma, el presidente del Gobierno ha hecho un llamamiento: "Por respeto a esta Cámara, a la soberanía popular y a la Constitución, nadie debe quedar al margen y a todos pido que así lo hagan".

"Nada está en riesgo"

Posteriormente, en su turno de réplica, el presidente se refirió en exclusiva al líder del PP, Mariano Rajoy. Le acusó de haber demostrado una "profunda incultura constitucional". Rodríguez Zapatero insistió en que "no hay reforma de la Constitución encubierta".

En ese punto se refirió a las "lecciones de amor a la Constitución" de Rajoy, al que recordó su postura, y la de los suyos, en 1978: "Han pasado de la frialdad de entonces a la intransigencia constitucional". Y añadió: "La Constitución está bien custodiada por quienes creímos siempre en ella".

"Es la culminación del estado autonómico"

El presidente del Gobierno aseguró -siempre en respuesta a Rajoy- que "la propuesta de Estatut no contiene nada que se parezca a pretensión de soberanía o derecho de autodeterminación. Decir lo contrario es engañar".

Zapatero concluyó al decir: "Nada está en riesgo. Lo que vamos a vivir con el trabajo del Parlamento es la culminación del estado autonómico".